María Rodríguez (ALN).- De un extremo a otro. Así ha virado la posición de España frente a la crisis política en Venezuela. De apostar por las sanciones, estrategia defendida por el gobierno de Mariano Rajoy, a preferir una vía alternativa que pase por el diálogo. Una opción con matices y contradicciones: en Luxemburgo, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, dejó claro que España sigue la línea de la UE con las sanciones a Venezuela. En Madrid, Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado de España de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, insistió en que la solución es el diálogo.
La posición de España frente a la crisis política en Venezuela ha pasado de un extremo a otro. De seguir la postura del gobierno deMariano Rajoy, que impulsó las sanciones de la Unión Europea contra el régimen de Nicolás Maduro, a preferir una vía alternativa al castigo diplomático. Una estrategia en la que cada vez se reafirma más el gobierno de Pedro Sánchez, aunque con matices. Y son precisamente estos matices los que terminan en contradicciones, como ha sucedido estos días en las declaraciones de miembros del Ejecutivo español entre Madrid y Luxemburgo.
“Nadie ha hablado de modificar las sanciones en Venezuela. Hemos hablado de intentar explorar las vías por las que se pueda facilitar un diálogo, que por cierto todos los venezolanos dicen que la solución tiene que salir de un diálogo político”, dijo este lunes el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, en Luxemburgo, previo a un almuerzo de trabajo con los cancilleres de la UE y la jefa de diplomacia del organismo, Federica Mogherini (Leer más: España sigue la línea de la UE con las sanciones a Venezuela).
Así saltó Borrell después de que el fin de semana la prensa española publicara que la apuesta de España en el marco de la UE era cambiar sanciones por diálogo con Venezuela. Y que esa era precisamente la propuesta que iba a defender Borrell ante sus homólogos europeos.
Venezuela @FedericaMog «No hay condiciones para una mediación ni un diálogo. Vamos a explorar las posibilidades de establecer un grupo de contacto a ver si hay condiciones para facilitar un proceso político para una solución democrática.» ▶️👇 https://t.co/uSpnKIqafn
— European External Action Service – EEAS 🇪🇺 (@eu_eeas) 15 octobre 2018
Cabe recordar que, en una de sus primeras reuniones con ministros de Exteriores de la UE, Borrell afirmó que “el nuevo Gobierno español va a poner más si cabe el énfasis en la necesidad de encontrar soluciones políticas a la situación en Venezuela que no se van a resolver únicamente a base de sanciones”, tal como recogió El País. Borrell igualmente subrayó que España “no va a abanderar la línea dura de las sanciones cada vez que haya un problema en Latinoamérica”.
Este lunes también habló a los periodistas Mogherini. Antes del almuerzo avanzó que “nadie -en la UE- ha hablado de modificar las sanciones”, en clara línea con las declaraciones de Borrell desde Luxemburgo.
Más tarde, Mogherini insistió en que la Unión Europea “no busca de ninguna manera suavizar su posición respecto a Venezuela” y añadió: “Vamos a explorar la posibilidad de establecer un grupo de contacto para ver si se dan las condiciones para facilitar no una mediación o un diálogo, sino un proceso político”. Pidió “no crear expectativas” ya que “las tensiones sólo podrían empeorar”, tal como informó la agencia EFE.
Las distintas instituciones de la Unión Europea han mostrado firmeza frente a la dictadura de Nicolás Maduro. A finales de junio, los ministros de Asuntos Exteriores de todos los Estados miembro aprobaron sanciones contra 11 altos cargos venezolanos. En total, son 18 los jerarcas chavistas sometidos a sanciones de la UE (Ver más: Quiénes son los 13 jerarcas chavistas más sancionados por EEUU, Canadá y la Unión Europea).
Borrell, como Mogherini, también insistió desde Luxemburgo en la idea de no generar demasiadas expectativas sobre la línea de la UE frente a Venezuela. “No se trata de promover una mediación, sino de abrir un proceso de facilitación, sin saber si es posible y sin levantar expectativas”, señaló a los periodistas tras la reunión de ministros.
Diálogo “pacífico y democrático”
Mientras Borrell estaba en Luxemburgo, Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado de España de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe (Secipic), moderaba un debate en Casa de América en Madrid. Allí precisó: España confía en que la solución para Venezuela “sólo puede venir por un diálogo pacífico y democrático”. Lo hizo ante una pregunta del diario ALnavíosobre esa presunta apuesta de España de cambiar sanciones por diálogo con Venezuela en el marco de la UE.
De Laiglesia añadió: “No recuerdo desde la independencia [de los países de América Latina] que la solución a ningún conflicto se haya resuelto por imposición de sanciones”. Apuntó que “algunos nos dirán que no es el momento oportuno. ¿Cuándo lo es? Otros que hay una gran desconfianza entre Gobierno y oposición”, a lo que añadió: “Para eso son las negociaciones” (Leer más: España: Sólo el diálogo superará la desconfianza entre Gobierno y oposición en Venezuela).
Sánchez hizo de la defensa del diálogo como solución para la crisis venezolana uno de los ejes de la gira latinoamericana
De Laiglesia viajó a Venezuela el 9 de octubre. Mantuvo encuentros con miembros del Gobierno venezolano, representantes de la oposición, organizaciones de la sociedad civil y empresas españolas, tal como publicó El Nacional. Regresó este sábado a España, junto al político venezolano excarcelado Lorent Saleh.
En Twitter, De Laiglesia aseguró que estaba satisfecho por la medida tomada por las autoridades venezolanas [la liberación de Saleh] y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro “va en la dirección correcta para lograr una salida democrática, pacífica y negociada”. Unas palabras que chocaron con la postura de Borrell en Luxemburgo de que España sigue la línea de la UE con las sanciones a Venezuela.
La gira latinoamericana de Sánchez
El presidente Sánchez abordó el tema de Venezuela en la gira de agosto por América Latina. Hizo de la defensa del diálogo como solución para la crisis venezolana uno de los ejes del viaje.
De Laiglesia también mencionó la gira latinoamericana de Sánchez en el acto de Casa de América en Madrid. “Sánchez hizo claramente demostración de esta voluntad de interlocución con todos los países latinoamericanos en su gira de agosto”, precisó el alto funcionario.
En la gira Sánchez se reunió tanto con el último gran defensor de Nicolás Maduro en la región, el presidente boliviano Evo Morales, como con dos de sus mayores oponentes: el mandatario chileno Sebastián Piñera y el colombiano Iván Duque. En una rueda de prensa conjunta con Piñera, Sánchez afirmó que “Venezuela tiene que abrir un diálogo consigo misma”. El presidente español también viajó a Costa Rica. Ya en septiembre, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en Washington, Sánchez también se reunió con el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel (Leer más: Pedro Sánchez apuesta por la pluralidad ideológica en su primera gira latinoamericana).