Redacción (ALN).- Silvio Báez, auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, afirma que uno de los requisitos para dialogar es que “el gobierno del señor Daniel Ortega asegure que nunca más van a aparecer en la calle esos matones gubernamentales”.
El obispo Silvio Báez se ha vuelto la voz de quienes hace una semana salieron a protestar contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. En declaraciones a la cadena CNN, aseguró que una de las condiciones para el diálogo propuesto por el mandatario es que “el gobierno del señor Daniel Ortega asegure que nunca más van a aparecer en la calle esos matones gubernamentales, que aquí les llamamos turbas”. Báez, auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, junto con Bosco Vivas, Rolando Álvarez y el cardenal Leopoldo Brenes, serán los obispos que participarán en el diálogo entre Ortega y los empresarios. Las violentas protestas en Nicaragua, que han dejado al menos 30 muertos, en su mayoría estudiantes, comenzaron el pasado miércoles por una polémica reforma de la Seguridad Social, que Ortega terminó derogando el domingo. Báez aseguró a CNN que el diálogo sólo será posible bajo condiciones precisas: “Debe cesar la represión, tienen que liberar a todos los jóvenes encarcelados y mostrarlos a todos, porque hay muchos desaparecidos. Que en la mesa de diálogo no sólo se toque el tema del seguro social, sino una agenda en la que podamos abrir el camino para una Nicaragua democrática”, sentenció. Otra voz respetada es la del escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017. En una entrevista con el periódico El País de Madrid aseguró que “el sopor al que Nicaragua ha estado sometido se ha roto gracias la conciencia ética de las calles”.