(EFE).- El sur de Europa sufre una ola de calor extremo que alimenta violentos incendios forestales, con 6.000 hectáreas calcinadas en Portugal, 6.500 personas evacuadas por las llamas en Francia y temperaturas récord en España, aunque el fuego afecta también a otros países, como Grecia.
En Portugal, al menos 1.400 efectivos -con dos aviones de ayuda aportados por España y cuatro de Francia e Italia- trabajan preferentemente en el centro y el sur contra unos fuegos que ya han arrasado unas 6.000 hectáreas y ha forzado a evacuar a unas 700 personas.
Las altas temperaturas, sumadas al viento reinante, han ayudado a generar cerca de una docena de incendios en todo el país, aunque son las localidades de Leiria (Pombal), en el centro, y Faro (Algarve), en el sur, las más castigadas este miércoles, junto al parque de Peneda Geres (norte) y Palmela (Setúbal, cerca de Lisboa).
Se contabilizan unos 45 heridos, dos de ellos de gravedad, y la policía investiga la muerte de una mujer de unos 50 años carbonizada en un pequeño fuego rural en Aveiro, en lo que parece ser un accidente.
El Gobierno portugués mantiene la alerta roja en todo el país y ha declarado el estado de contingencia, que incluye la prohibición de quema de rastrojos, el uso de pirotecnia, maquinaria y actividad en áreas forestales y el refuerzo de equipos de extinción.
También las llamas afectan a varias zonas del centro y de Italia, que sufre la mayor sequía de los últimos setenta años, hasta el punto de que cinco regiones permanecen en estado de emergencia desde hace días.
En la septentrional Bolzano, en Tirol del Sur, un incendio complicado por el viento quema desde ayer una zona de bosque mixto en el monte Tondo;, en Garbagnate Milanese, en Lombardía (norte), una fábrica textil cerrada ha causado escenas de pánico, y en Colle Greta di Zeri, en Toscana (centro), dos helicópteros y media docena de bomberos voluntarios afrontan las llamas en una extensa zona de pinos negros de difícil acceso.
En Grecia, un helicóptero con cuatro personas cayó al mar mientras luchaba contra un incendio en la isla de Samos. Dos de los tripulantes han sido ya rescatados con vida.
En este país se han producido más de 260 fuegos en lo que va de semana, con riesgo elevado en las regiones de Ática, el Peloponeso, Egeo septentrional y Creta.
En España, la actual ola de calor destaca por su «duración significadamente elevada» según la Agencia Estatal de Meteorología, que advierte de que para este jueves han activado el aviso rojo, (riesgo extremo), por temperaturas de entre 42 y 44 grados, zonas tan distantes como Andalucía (sur), Castilla y León (centro-norte), Castilla-La Mancha (centro-sur), Extremadura (oeste) y Galicia (noroeste)
La ciudad española de Mérida, en Extremadura, anotó este martes la temperatura máxima más elevada con 43,9 grados, pero hoy y mañana se esperan registros incluso superiores en varias zonas del país.
Además, se lucha también contra el fuego en diversos puntos de España: en Ladrillar (en la comarca de Las Hurdes, en Extremadura), donde han ardido ya 3.500 hectáreas; en Monsagro (Salamanca, Castilla y León), con más de 1.000 hectáreas calcinadas; Ribadavia y Melón (en Galicia), con otras 100, o Collado Mediano (Madrid) con más de 80.
En Francia, son más de 6.500 las personas evacuadas en el departamento de Gironde, con capital en Burdeos, ante el riesgo de que sigan avanzando dos incendios que a estas alturas han quemado ya al menos 2.700 hectáreas de bosque.
Unos 600 bomberos luchan contra la propagación de las llamas que prendieron en los municipios de Landiras y de La Teste de Buch y que ha obligado a evacuar la aldea de Guillos, así como cinco cámpings en las proximidades de la duna de Pilat y de la playa de Biscarosse, un área muy turística.
Gironde es uno de los siete departamentos del sur de Francia que se encuentran en alerta naranja por calor, mientras que una veintena más permanece en alerta amarilla, sobre todo en la fachada atlántica y en torno al valle del Ródano.
La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ya pidió el martes la movilización de todo su Gobierno ante la ola de calor que afectará al país como mínimo hasta comienzos de la semana próxima, con máximas por encima de los 40 grados.
El calor extremo no se ceñirá al sur de Europa: en el Reino Unido, su servicio meteorológico ha lanzado un aviso de calor para el próximo domingo, con temperaturas al alza en buena parte de Inglaterra y Gales.
Las máximas podrían llegar a superar los 40 grados en un país cuyo récord hasta el momento es de 38,7 grados.