(EFE).- La Conferencia internacional sobre el proceso político en Venezuela, en la que no participaron ni el Gobierno ni la oposición, apuntó este martes en Bogotá a 3 claves en las que coincidieron los 18 países participantes para enfrentar la crisis de la nación caribeña.
En su declaración, tras varias horas de diálogo en la Cancillería colombiana, los participantes coincidieron en la necesidad de establecer un cronograma para elecciones libres y un levantamiento progresivo de las sanciones que pesan sobre el país caribeño.
Igualmente consideraron necesaria «la continuación del proceso de negociación facilitado por el Reino de Noruega que ha tenido lugar en México» y que esta «sea acompañada con la aceleración de la implementación del fondo fiduciario único para la inversión social en Venezuela», dijo el canciller colombiano, Álvaro Leyva, al leer la declaración final de la reunión.
Además de los 18 países invitados, a esta conferencia asistió el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
A Bogotá acudieron los cancilleres de Chile, Alberto Van Klaveren; Bolivia, Rogelio Mayta, y Argentina, Santiago Cafiero, mientras que el resto de países están representados por embajadores u otros diplomáticos.
Las posiciones comunes alcanzadas siguen la línea de lo trazado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, durante la apertura del acto, cuando afirmó que «América no puede ser un espacio de sanciones, tiene que ser un espacio de libertades, de democracia».
Petro, promotor de esta conferencia para reactivar los diálogos entre el Gobierno y la oposición venezolana en México, indicó que, en su opinión, el primer paso es que Venezuela retorne al Sistema Interamericano de Derechos Humanos del que salió en 2013.
POSICIÓN DE LA UE
Borrell, por su parte, aseguró a EFE que la Unión Europea está dispuesta a revisar las sanciones personales contra altos cargos del chavismo si avanza «la normalización democrática» en Venezuela y hay «elecciones libres, transparentes e inclusivas».
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores aseguró que esta «revisión» se daría porque estas sanciones «no son eternas, las sanciones no se hacen para que duren para siempre, se hacen para conseguir que el proceso de normalización democrática avance».
Igualmente dijo que el bloque comunitario está dispuesto a «impulsar las negociaciones en México» porque «hay una ventana de oportunidad que se va a acabar cerrando si no se avanza más aprisa».
Entre tanto, el canciller argentino, Santiago Cafiero, abogó por el diálogo entre venezolanos, «sin presiones externas», como la vía para una salida a la crisis de ese país.
«El camino para encontrar una salida política a la situación en la República Bolivariana de Venezuela está dado por el diálogo entre los propios venezolanos, sin presiones ni condicionamientos externos», manifestó Cafiero.
EXIGENCIAS DE VENEZUELA
Tras conocerse la declaración de la reunión, el Gobierno de Nicolás Maduro reiteró sus exigencias para continuar dialogando con la oposición, una de las cuales es justamente el levantamiento de «todas y cada una» de «las medidas coercitivas unilaterales, ilegales y lesivas del derecho internacional que constituyen una agresión a toda la población venezolana y que obstaculizan el desarrollo (de) la vida económica y social del país».
En ese sentido, Maduro reclamó la «devolución de los activos pertenecientes al Estado venezolano ilegalmente retenidos por países e instituciones financieras extranjeras».
También pidió la liberación «inmediata» del empresario colombo-venezolano Alex Saab, detenido en EE.UU. donde es procesado por el delito de conspiración para lavado de dinero.
Se espera que este encuentro sirva para revitalizar los diálogos en México, atascados desde el pasado noviembre, y para que los países que acompañan a Venezuela en su solución a la crisis aúnen posturas y empujen en un mismo sentido.