María Rodríguez (ALN).- El desempeño económico de Brasil está en manos del gobierno de Jair Bolsonaro. Y más concretamente de su capacidad para implementar reformas, sobre todo en la ley de pensiones y en la privatización de empresas del Estado. Así lo ve Torino Economics en un informe. ¿Y si no se aprueban? “Vemos un alto riesgo de que la economía entre en un periodo de cuasi estanflación, con una ralentización en el crecimiento y un índice de precios en aumento”, indica la firma.
Crecen los riesgos de estanflación en Brasil. Es decir, de un estancamiento económico de la economía en un contexto de subida de precios continuado (estancamiento + inflación). Lo advierte Torino Economics en su último informe. La firma defiende que “el desempeño económico de Brasil depende altamente de la capacidad del gobierno del presidente Jair Bolsonaro de aprobar cambios vitales”. ¿Y cuáles son esos cambios? “La ley de pensiones y la privatización de empresas del Estado”. Y eso a pesar de que ambas cuestiones no obedecen exclusivamente al Gobierno brasileño, ya que están sujetas al visto bueno del Congreso.
La semana pasada estuvo marcada en Brasil por intentos de lograr un consenso entre el gobierno de Bolsonaro y el Congreso en torno a las reformas, principalmente la del sistema de pensiones. En la agenda de esta semana de nuevo se discutirá el tema de las pensiones.
De no ejecutarse estos cambios, “vemos un alto riesgo de que la economía entre en un periodo de cuasi estanflación, con una ralentización en el crecimiento y un índice de precios en aumento”, indica la firma. Una valoración similar a la que expuso BBVA Research en febrero. En un informe constataron que si no se aprueba la reforma de las pensiones, podría poner en riesgo “la recuperación gradual de la economía brasileña”.
“La interacción entre las reformas y la inflación es compleja”, advierten los analistas de Torino Economics. “En principio, las privatizaciones y la reforma de pensiones deberían producir impactos de eficiencia que elevarían el Producto Interno Bruto (PIB) potencial y, por lo tanto, aliviarían las presiones inflacionarias. Si las empresas invierten en expandir su capacidad productiva anticipándose a la implementación de las reformas, entonces los efectos podrían materializarse en el corto plazo”, explica la firma.
La recuperación económica de Brasil depende de la reforma de las pensiones
Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB de Brasil crecerá 2,1% este año y 2,5% en 2020. Menos optimistas son en Itaú Unibanco, el mayor banco privado del país. Esta semana rebajaron la previsión de crecimiento de la economía brasileña hasta situarla en 1% (de 1,3% previsto en abril) en un ambiente de expectativa por la aprobación de la nueva ley de jubilación.
Según Torino Economics, en el caso de aprobarse esta reforma, no sólo beneficiaría el PIB del país, también la tasa de inflación. “Una consolidación fiscal como resultado de la reforma de pensiones reducirá los préstamos del gobierno y las tasas de interés, facilitando al Banco Central alcanzar su objetivo inflacionario sin mayores costos en crecimiento”, explican.
¿Y cómo afectará la privatización de empresas del Estado la marcha de la economía brasileña? “Si la privatización conlleva un aumento en las tarifas de los servicios públicos podría tener un efecto puntual sobre el índice de precios”, puntualiza Torino Economics.
Lo que está claro para la firma es que una “atenuación o fracaso de las reformas” desembocará en un “crecimiento lento” para el país. “Lo que es importante entender es que esto representará un declive en el crecimiento potencial, lo cual no aliviará las presiones inflacionarias”, insiste la firma. De hecho, añaden que la situación podría generar una depreciación en la moneda, que se traduciría en una mayor inflación.
La firma proyecta una inflación de 4,85% para Brasil en 2019, 0,60 puntos porcentuales por encima del objetivo fijado por el Banco Central de Brasil, pero aún dentro de la desviación permitida. En cuanto a 2020, las estimaciones de Torino Economics indican que la inflación cerrará en 4,79%, también dentro de la fluctuación admitida. Así, según la firma, de no avanzar en las reformas, la inflación podría acelerarse y, mientras, el crecimiento de la economía brasileña quedaría rezagado.