Daniel Gómez (ALN).- La tensión es máxima. En Colombia, y también en América Latina. Las FARC no regresan solas sino con el apoyo de Nicolás Maduro. ¿Qué va a pasar con el régimen? ¿Vendrán más sanciones? ¿Más presión internacional? ¿Una intervención armada? ¿Qué hará Estados Unidos? Los analistas responden al diario ALnavío.
“Estamos ante una situación explosiva y peligrosa”, dice el exembajador venezolano en Colombia, Fernando Gerbasi.
“El momento es sin duda delicado”, agrega el investigador Rogelio Núñez, profesor del Instituto de Estudios Latinoamericano de la Universidad de Alcalá, Madrid.
“Para Colombia es un drama monumental”, señala la internacionalista venezolana Beatriz de Majo, miembro del consejo editorial de El Nacional y columnista en El Colombiano de Medellín.
Los analistas consultados por el diario ALnavío coinciden: el regreso a la lucha armada por parte de disidentes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) cayó como una bomba atómica. No sólo en Colombia, sino también en toda América, con connotaciones especiales en Venezuela.
Es sabido que el chavismo, en sus 20 años de existencia, siempre ha brindado apoyo a la guerrilla. A las FARC, y también al ELN (Ejército de Liberación Nacional de Colombia). “No estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuentan con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro”, denunció el presidente de Colombia, Iván Duque.
Gerbasi recuerda que en tiempos de Álvaro Uribe (2002-2010) el gobierno colombiano había detectado hasta 27 campamentos de guerrilla en Venezuela. Entonces el presidente era Hugo Chávez, quien no sólo se desentendió del problema de las FARC, sino que también les dio aliento. En 2007, Chávez recibió a Iván Márquez en el Palacio de Miraflores.
Luego llegó Nicolás Maduro y la situación se hizo todavía más grave. Hace un mes, en el discurso de clausura en el Foro de Sao Paulo, Maduro dijo que dos líderes de las FARC como Iván Márquez y Jesús Santrich eran “bienvenidos” en Venezuela. Fue Iván Márquez quien este jueves anunció la vuelta a la lucha armada de las FARC en un vídeo que, según Duque, fue grabado en territorio venezolano.
“Era conocido en todo el mundo que frentes guerrilleros operaban desde Venezuela con la complacencia del gobierno de Maduro. El problema de Colombia es inmenso. El chavismo tiene 20 años dándole la posibilidad al ELN en la zona fronteriza. Ahora son las disidencias de las FARC, que no son más que delincuentes dedicados al narcotráfico, que ahora hacen causa común con los delincuentes del ELN y los delincuentes del gobierno de Venezuela”, apunta Beatriz de Majo.
Iván Márquez dijo que la guerrilla buscará “el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas”. Con esta declaración se infiere que las FARC conseguirán recursos presionando a empresarios y ricos. Esa es su vacuna.
Iván Márquez pone a Colombia y Venezuela en un camino peligroso
¿Una intervención militar?
En su columna para el diario ALnavío, el historiador Pedro Benítez recuerda que las FARC carecen de apoyo en Colombia. “Su auténtica peligrosidad viene del apoyo que reciben en Venezuela”. ¿Es esto suficiente para que los países se alineen a favor de una intervención contra Maduro?
“Maduro les ha dado amplio apoyo. El reciente anuncio de Iván Márquez es preludio de un conflicto. De una intervención en la que no sólo estaría Colombia, sino que estarían otros”, apuntó Gerbasi. “Hay que recordar que existe un acuerdo de paz que también defiende los intereses de las FARC en Bogotá”.
Cuando el diplomático se refiere a intervención, alude a una acción militar, y cuando se refiere a otros, señala a Estados Unidos, y también a Venezuela. A la Venezuela de Juan Guaidó.
Beatriz de Majo: “EEUU va a terminar con Maduro sin necesidad de disparar un tiro en Venezuela. La presión se los va a llevar por delante. El ejército colombiano está preparado para combatir a la guerrilla, y cuando a esta le falte el apoyo venezolano, todo va a terminar”.
“Ahora el propio Guaidó puede invocar el TIAR”, agrega Gerbasi. El TIAR es el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca que abre las puertas a una posible intervención extranjera contra Maduro. Sin embargo, el resto de los analistas consideran que esta medida no va a prosperar.
“La no intervención es clave en el pensamiento latinoamericano. La región no está ni mucho menos coordinada, ni tampoco existe un liderazgo de un grupo de países capacitados”, dice Rogelio Núñez.
Opina que ni siquiera el gobierno de Donald Trump está dispuesto a una acción de este tipo. “Dado el contexto internacional de una guerra comercial, el momento electoral en EEUU, y su propia situación económica, no creo que el gobierno de Trump lleve a cabo una intervención militar. Pero sí creo que elevará las sanciones y la presión”.
Se filtró que en la Casa Blanca se estudia un bloqueo naval a Venezuela. Y en cierto modo, lo confirmó el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, al decir que la Armada estadounidense estaba preparada “para hacer lo sea preciso”. Incluso un bloqueo naval.
Beatriz de Majo, por su parte, comparte la posición de Núñez. “EEUU va a terminar con Maduro sin necesidad de disparar un tiro en Venezuela. La presión se los va a llevar por delante. El ejército colombiano está preparado para combatir a la guerrilla, y cuando a esta le falte el apoyo venezolano, todo va a terminar”.
La internacionalista, no obstante, sí espera una respuesta de Trump. “EEUU colaborará. No será mañana, ni veremos en las costas de Colombia a la Marina estadounidense. Será una cosa lenta, muy cuidadosa, muy estratégica”.
Hasta el momento, Elliott Abrams, enviado especial de EEUU para Venezuela, es el único miembro de la Administración Trump que se ha pronunciado. “Es una gran preocupación [la vuelta a las armas de las FARC]. Parte de esa preocupación es, de nuevo, que el régimen de Caracas parece que está fomentando esta actividad, en esencia dando partes del país particularmente al ELN”, afirmó Abrams sin aventurarse a anunciar futuras acciones de EEUU.
En el gobierno de Trump ya todos coinciden en la estrategia contra Maduro
La respuesta en Latinoamérica
Ya hay gobiernos latinoamericanos que se han pronunciado. Lenín Moreno, presidente de Ecuador, fue comedido en sus palabras y dijo: “Continuamos apoyando el proceso de paz implementado en el país hermano. Que la paz siempre sea el camino”.
La estrategia del gobierno de Duque para enfrentar a la disidencia de Márquez
En la cumbre militar y de policía cumplida entre Bogotá y Guainía se dieron las primeras instrucciones para cumplir con la orden del presidente Duque, anunciada por el propio mandatario sobre el mediodía, de crear una unidad élite para la persecución de los disidentes. Este grupo de la Fuerza Pública, dijo Duque, tendrá “capacidades reforzadas de inteligencia, investigación y movilidad en todo el territorio colombiano”.
Publicado en El Tiempo de Bogotá.
Cabe recordar que en la frontera entre Colombia y Ecuador disidencias de las FARC han causado problemas. Hace un mes, las autoridades ecuatorianas capturaron a dos guerrilleros acusados del secuestro y asesinato de un equipo de periodistas del diario El Comercio.
El gobierno de Mauricio Macri en Argentina fue un paso más allá, pues no sólo reivindicó los acuerdos de paz, sino que denunció que la guerrilla ha estado “al amparo del régimen ilegítimo de Maduro”. En el comunicado también se lee que “Argentina se suma al llamado del presidente Duque a la comunidad internacional a rechazar de manera inequívoca estas amenazas criminales”.
Hasta ahora, los gobiernos de Sebastián Piñera en Chile y Jair Bolsonaro en Brasil han guardado silencio. Llamativo es el caso de Bolsonaro. A la frontera de Venezuela con Brasil también llegaron campamentos de guerrillas. No obstante, también es cierto que en los 50 años que operaron las FARC, nunca se adentraron en Brasil por miedo a una respuesta.
Rogelio Núñez considera que Bolsonaro, pese a todo, pese a su causa contra Maduro y su carácter irritable, mantendrá el espíritu latinoamericano de no intervención. Beatriz de Majo dice que los gobiernos latinoamericanos “harán causa común, pero más verbal que otra cosa”. Gerbasi opina lo mismo, aunque puso el foco en Colombia.
“Encontré que el discurso del presidente Duque fue muy fuerte. Verdaderamente duro. No se anduvo con medias tintas. La situación para ellos es muy grave. Y muy grave también para el propio Duque, acusado de entorpecer los acuerdos de paz. Por eso reacciona de esa forma y da todo el apoyo a los acuerdos de paz”, señala el diplomático.
Cómo influye en la negociación
Cumbre en Madrid para impulsar la negociación entre Guaidó y Maduro
El mensaje de Duque encontró respuesta en Venezuela. Fue Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y número dos del chavismo, quien dijo que ellos no tienen nada que ver con el regreso de la guerrilla. “¿Qué tenemos que ver nosotros con el conflicto colombiano? Nada”, dijo Cabello.
Guaidó, el otro poder político en Venezuela, no lo considera igual. El Presidente Encargado dijo que apoyará a Duque en “la lucha que ha emprendido contra el narcoterrorismo”, y rechazó “que se utilice territorio venezolano con el amparo de Maduro para difundir sus mensajes”.
Este choque de posturas se produce en el momento en que los equipos de Guaidó y Maduro iban a retomar la negociación. ¿Será un detonante el anuncio de las FARC? ¿Se romperán las conversaciones definitivamente o, por el contrario, se vuelven ahora más importantes que nunca?
“La negociación no puede servir en este caso. Yo lo que me imagino es que Maduro considera que este mensaje de las FARC es una forma de apoyo. Apoyo a su causa”, señala Gerbasi.
“No creo que el tema colombiano sea tratado entre Guaidó y Maduro”, apunta De Majo.
“No lo veo. Lo que se trata en la negociación es buscar una salida electoral. Y el tema FARC le puede servir a Guaidó para tener más apoyo y respaldo internacional. Al menos, un apoyo más enérgico. Aunque en Venezuela el factor internacional es importante, la clave está en Caracas”, agrega Núñez.