Redacción (ALN) .- El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, señaló este viernes que lo más preocupante no es la subida de la tasa de cambio paralela sino la brecha que se está ampliando con la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV).
«La subida de la tasa de cambio paralela es explicada principalmente por una mayor ejecución de gasto en bolívares. Y pareciera que las autoridades se sienten cómodos con dicho movimiento. Esa subida tiene un límite y una vez se alcance, el BCV volverá a ser más agresivo en la contención del dólar paralelo», expresó.
Sin embargo, comentó que la brecha entre la tasa oficial y la paralela genera «fuertes distorsiones en los precios»; especialmente en el comercio.
«Por un lado, las autoridades exigen usar la tasa del BCV, y por el otro, los proveedores exigen pagos a la tasa paralela. Adicionalmente, en un entorno de alta incertidumbre y escasa credibilidad en el gobierno; los agentes económicos trabajan con diferentes tasas de cambio, reflejando su nivel de precios. Esto se traduce en profundas distorsiones de precios y costos transaccionales», sostuvo.
La brecha entre la tasa de cambio oficial y la paralela
A través de una serie de mensajes publicados en su cuenta en Twitter, Oliveros indicó que la brecha también refleja otro problema; y es que la mayoría de las operaciones en mesas de cambios del sistema financiero (de donde sale la tasa BCV) son con dólares de las cuentas en divisas (efectivo); «por lo que están represados internamente. Sacar esos dólares al exterior, tiene un costo».
«Cada vez es más complicado, sacar dólares que están en Venezuela (efectivo) al exterior (dólares en cuentas, electrónicos). Así que eso se refleja también en la brecha entre las tasas de cambio oficial y paralela», manifestó.
Asdrúbal Oliveros aseguró que esto es solo una parte de las distorsiones existentes en la economía venezolana y también las limitaciones de la dolarización implementada.
Sin embargo, consideró que las últimas acciones del Ejecutivo (Impuesto a las Grandes Transacciones Finanieras, limitaciones con cuentas en divisas, entre otras) han exacerbado dichas distorsiones.