Redacción (ALN).- La venezolana Karla Moya que ofrecía servicios de cirugía estética sin presuntamente ser médico, afirmó que «la verdad» sobre su caso «saldrá a la luz».
La migrante venezolana Karla María Moya Boada está en el ojo del huracán en República Dominicana después de que una investigación periodística descubriera que no es médico, pese a que ha estado ofreciendo servicios de cirugía estética en este país.
Y es que, de acuerdo con el programa N Investiga, Moya Boada es dueña, junto a Ignacio Olivares González, del consultorio Ki Centro Médico Integral del Caribe, registrado en febrero de 2011 con el objeto social de “servicios médicos estéticos, faciales y corporales”.
Las autoridades de Salud Pública cerraron el centro médico, propiedad de la supuesta doctora.
Este centro no posee registro mercantil y no está matriculado en la Dirección General de Impuestos Internos. Sin embargo, esto no es lo más grave. En su perfil de Instagram era identificada como “especialista en retiro de biopolímero facial, endolifting, armonización facial e incluso ofrece citas ginecológicas con servicios que van desde laser de rejuvenecimiento, estética intima, relleno de labios hasta aumento del punto G”. Otro de los servicios que presta es Laserlipólisis.
A todo este escándalo, Moya reaccionó en la cuenta de Youtube del programa de investigación que la enfrentó. “En mi casa esperando la supuesta orden de arresto”, respondió la supuesta doctora.
Moya Boada, agregó que no tiene que hacer un tour mediático, por lo que se verán en los tribunales.
Añadió que la verdad saldrá a la luz y que por esto no se va a dejar caer, por lo que calificó de manipulación la investigación que confirmó que no es profesional en el área de medicina estética.
Con información de N DIGITAL