Redacción (ALN).- Yirbis Anaís Rangel Amundaraín, de 33 años, murió luego de recibir el impacto de una bala perdida en la espalda, el pasado viernes en pleno enfrentamiento en la Cota 905 entre delincuentes y cuerpos policiales.
Rangel solo tenía pocos meses en el país, pues llegó de Bolivia para buscar a sus hijas y volar hacia La Paz el pasado lunes, 12 de julio, junto a ellas, refiere Caraota Digital.
La joven de 33 años se estaba quedando temporalmente en el sector La Esperanza, de Guatire, estado Miranda, pero sus hijas residían en la parte alta de la Cota 905 con sus abuelos maternos. En medio de la intensa balacera, la mujer decidió buscar a las infantes, pero no llegó a la casa.
Sus padres acudieron a la morgue de Bello Monte donde les indicaron que había sido una víctima más del conflicto con los delincuentes. El vehículo en el que se trasladaba no lo han localizado las autoridades.