Redacción (ALN).- “La alta demanda combinada con un suministro limitado hará que las vacunas del covid-19 sean el equivalente al oro líquido para las redes del crimen organizado tan pronto como haya una disponible”, dijo el secretario general de Interpol, Jürgen Stock.
El coronavirus no sólo ha matado a más de 1,3 millones de personas en el mundo. No sólo ha devastado economías. No sólo ha quebrado empresas. No sólo ha modificado el día a día de la gente. También ha fortalecido a los delincuentes. Al comienzo de la pandemia se vio cómo redes criminales traficaban con mascarillas, guantes y medicamentos; extorsionaban a gobiernos y empresas; e inventaban nuevas estafas cibernéticas. Incluso se vio a los países negociando la compra del material sanitario con prácticas más propias de piratas que de políticos.
Ahora surge una nueva preocupación: la vacuna, advierte la Organización Internacional de Policía Criminal, más conocida como Interpol.
Jürgen Stock, secretario general del organismo, dijo que “la alta demanda combinada con un suministro limitado hará que las vacunas del covid-19 sean el equivalente al oro líquido para las redes del crimen organizado tan pronto como haya una disponible”.
De momento, y a falta de la certificación de las autoridades sanitarias, Pfizer, Moderna y la Universidad de Oxford han comunicado que sus vacunas presentan resultados prometedores. Las dos primeras tienen un nivel de efectividad superior al 90%, y la de Oxford de 70%, lo cual es más, por ejemplo, que la vacuna de la gripe, que ronda el 60%. También está Sputnik V, la cuestionada vacuna de Rusia, que informó de una efectividad también superior al 90%.
A consecuencia de lo anterior, la Interpol insiste en que “es esencial que se tomen medidas ahora”. De ahí que haya enviado un manual a la policía de los distintos países que colaboran con el organismo para, entre otras cosas, “proteger las cadenas de suministro” y “prevenir que se produzcan y repartan vacunas falsas”.
“A medida que la situación mundial del coronavirus continúa evolucionando, también debe evolucionar la respuesta de las fuerzas del orden. Las directrices actualizadas deben proporcionar un documento de referencia útil para que los agentes de primera línea se protejan a sí mismos y a las comunidades a las que sirven”, apuntó Jürgen Stock.
El manual repartido por Interpol también incluye recomendaciones relacionadas “con la contaminación deliberada, el orden público, el fraude, el blanqueo de capitales” y otros delitos relacionados con el coronavirus como “la violencia doméstica, el abuso infantil y el ciberdelito”.