Daniel Gómez (ALN).- Ahora que la opción militar cobra fuerza, Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, insiste: “Reiteramos nuestro firme rechazo y condena de la violencia y de cualquier iniciativa que pueda desestabilizar aún más la región”.
El de Venezuela es un problema político, y por eso la solución tiene que ser política. “El pueblo ya ha sufrido mucho”, dice en una carta publicada este domingo Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
“Los orígenes de la crisis actual en Venezuela son políticos e institucionales, por lo tanto, la solución solo puede ser política”. Añade que, desde la UE, “reiteramos nuestro firme rechazo y condena de la violencia y de cualquier iniciativa que pueda desestabilizar aún más la región”.
Mogherini rechaza la opción militar porque cree que todo debe decidirse en las urnas: “Renovamos enérgicamente nuestro llamado a la restauración de la democracia a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles”.
Lo que ocurre es que este este sábado la opción militar cobró fuerza. Después de que el régimen de Nicolás Maduro bloqueara por la fuerza el ingreso de la ayuda humanitaria y esto llevara al presidente encargado, Juan Guaidó, a decir que se valoran todas las opciones posibles. Incluida la militar.
El sábado, los policías de Maduro trancaron todos los puentes de la frontera con Colombia. Repelieron el ingreso de los voluntarios venezolanos con gases lacrimógenos y perdigones. Cuando llegaron los camiones, a estos les impidieron el paso, e incluso les prendieron fuego.
Hubo heridos. Más de 20. Hubo muertos. En la frontera con Brasil al menos cuatro. Por supuesto, estas actuaciones las condena Mogherini. “La negativa del régimen a reconocer la emergencia humanitaria está llevando a una escalada de tensiones. Hay informes preocupantes de disturbios, actos de violencia y un número creciente de víctimas”.
En este sentido, la UE hace “un fuerte llamado a los organismos de seguridad y de cumplimiento de la ley para que muestren moderación, eviten el uso de la fuerza y permitan la entrada de ayuda. Repudiamos el uso de grupos armados irregulares para intimidar a los civiles y legisladores que se han movilizado para distribuir asistencia”.
Mogherini recordó las acciones de la UE. El Grupo de Contacto, que persigue una transición negociada. Los 60 millones de euros que enviarán de ayuda humanitaria y que el régimen de Maduro dejó entrar tras la negociación de todas las partes.
“Recordamos nuestro compromiso de ayudar a los necesitados durante el tiempo que sea necesario, de ampliar esta asistencia y de trabajar en mecanismos de coordinación más fuertes e inclusivos bajo el liderazgo de los organismos pertinentes de las Naciones Unidas en plena conformidad con los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”.