(EFE).- La Unión Europea decidió este jueves prorrogar seis meses, hasta el próximo 31 de julio, las sanciones económicas en vigor contra Rusia desde 2014 por su papel en la crisis separatista en el este de Ucrania y por no haber aplicado suficientemente los acuerdos de paz de Minsk.
El Consejo (países de la UE) adoptó hoy la decisión de prorrogar esas sanciones, adoptadas por primera vez el 31 de julio de 2014, inicialmente por un período de un año, en respuesta a «las acciones desestabilizadoras de Rusia en Ucrania», recordó el Consejo en un comunicado.
Las sanciones están centradas en los sectores de las finanzas, la energía y la defensa, así como en el ámbito de los productos de doble uso, civil y militar.
De hecho, limitan el acceso a los mercados primario y secundario de capitales de la UE para cinco importantes entidades financieras rusas -Sberbank, VTB Bank, Gazprombank, Vnesheconombank y Rosseljozbank- con participación mayoritaria del Estado y sus filiales, también con participación mayoritaria estatal, establecidas fuera de la UE.
Igualmente, afectan a tres importantes empresas rusas del sector de la energía y otras tres de defensa.
Además, imponen una prohibición de exportación e importación de armas y un veto a la exportación de productos de doble uso, para uso militar y para usuarios militares finales en Rusia.
Del mismo modo, restringen el acceso de Rusia a determinadas tecnologías y servicios sensibles que pueden utilizarse para la producción y la exploración petrolíferas.
La UE condiciona el fin de las sanciones económicas a Rusia a la aplicación total de los acuerdos de Minsk -que incluyen la retirada de armamento pesado o el respeto al alto el fuego-, algo que estaba previsto para el 31 de diciembre de 2015 pero que todavía no se ha alcanzado.
Junto a estas sanciones económicas, la UE aplica a Rusia otras medidas restrictivas por haberse anexionado ilegalmente la península ucraniana de Crimea y la ciudad de Sebastopol, así como por la «deliberada desestabilización» de Ucrania.
Incluyen sanciones diplomáticas, medidas restrictivas selectivas (congelación de bienes y prohibición de viaje) y restricciones específicas en las relaciones económicas con Crimea y Sebastopol.