Redacción (ALN).- El migrante venezolano Eduardo Díaz atravesó varios países y enfrentó incontanbles riesgos en su camino hacia Estados Unidos, donde espera vivir el llamado «sueño americano».
En su camino vio de todo, pero nada lo preparó para el «trauma» que iba a enfrentar al llegar a Texas: una monstruosa barricada de alambre que ha convertido en la más reciente causa de desencuentro entre el gobernador republicano Gregg Abbot y la Administración del presidente demócrata Joe Biden.
“De verdad esa alambrada yo la veo como algo inhumano, uno viene luchando desde varios países y uno pasa muchos traumas”, dijo Diáz a la agencia de noticias Efe.
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Pese al «trauma» inicial y el miedo que puede provocar la alambrada, capaz de provocar profundos cortes en quienes se atrevan a atravesarla, Díaz y otra docena de migrantes se arriesgaron y lograron ingresar a Texas.
“Yo no veo de buena manera esas barricadas, a cualquier persona que sea débil le causa un trauma psicológico, hay unos que han fallecido en la selva, los que llegan aquí ven esa barrera y se desmoronan”, agregó el venezolano.
Ahora, es muy probable que el Gobierno regional lo suba a un autobús y lo traslade sin plan de migración alguno hasta regiones controladas por los demócratas.
Así inició el «sueño americano» de este migrante venezolano.
La barricada de Texas «es horrible»
Al igual que Díaz, la migrante ecuatoriana Érika Macías quedó «traumada» tras toparse con el alambre de púas. “Es horrible ver esas púas, es algo psicológico que te quedas traumado”, dijo la mujer a EFE.
Macías intentó cruzar, con su bebé de seis meses en brazos, hasta Texas. Pero tras evaluar la situación, y ante la posibilidad de que su hijo sufriera cortes, regresó al lado mexicano.
Tras un viaje de 2 meses desde Ecuador Érika dijo que se encontró con una realidad frustrante y desgarradora, parecida a una zona de guerra. “Con una criatura es duro subirse, es muy peligroso para el bebé, más es por él, uno aguanta pero el niño no. Yo lloré, de verdad, ver tanto sacrificio… imagínese el bebé, yo no quiero verlo sangrar”, agrega con un nudo en la garganta.
Abbot refuerza la barrera
Una docena de militares de la Guardia Nacional estadounidense reforzaron durante esta semana la peligrosa barricada de alambre de navajas justo bajo el puente Internacional Reforma, aumentándola de dos a tres niveles quedando de más de 2 metros de altura.
Fue un claro desafío al Gobierno federal estadounidense, que interpuso el lunes pasado una demanda contra el gobernador Abbot por la colocación de una barrera de boyas y otra infraestructura en el cauce del río Bravo.
El Departamento de Justicia dice que el gobernador Abbott viola la Ley de Ríos y Puentes, porque la ley federal prohíbe la colocación de barreras u obstrucciones no autorizadas en el río Bravo y otras aguas navegables de Estados Unidos.
El ambientalista Daniel Delgadillo Díaz, del Frente en Defensa de El Chamizal coincide con una parte de la demanda interpuesta por el Gobierno federal de Texas en que las barricadas representan un gran riesgo.
Sostiene que seguramente hay animales atrapados y lastimados a lo largo de las barricadas de alambre de navajas que van desde la frontera oeste entre Chihuahua y Texas hasta el Valle de Juárez.
Con información de Efe.