Leticia Núñez (ALN).- Sebastián Piñera, muy combativo con el presidente venezolano, acusa al candidato oficialista, Alejandro Guillier, de “parecerse cada día más a Maduro”, después de que Guillier prometiera que condonará las deudas a los estudiantes más pobres si gana la segunda vuelta el 17 de diciembre. “Ese no es el camino que los chilenos necesitamos, queremos y merecemos”, asegura el líder conservador.
Cuando apenas quedan dos semanas para que Chile elija presidente, el nombre de Nicolás Maduro salió a relucir en plena campaña electoral. Fue Sebastián Piñera quien lo invocó. El líder de centro-derecha ha sido uno de los políticos más severos con el mandatario venezolano, a quien calificó de dictador, y este martes volvió a la carga. En esta ocasión, el dardo tenía como destinatario al candidato oficialista, Alejandro Guillier, a quien tildó de “populista” y “demagogo” y acusó de parecerse “cada día más” al presidente de Venezuela.
“El candidato Guillier está cada día más violento, más errático, más populista, más demagogo. Se parece cada día más a Maduro. Yo me pregunto adónde nos conduce ese camino”, dijo Piñera, después de que Guillier prometiera condonar las deudas del Crédito con Aval del Estado (CAE) al 40% de los estudiantes universitarios más pobres, si gana el próximo 17 de diciembre. Una propuesta que, según datos del periódico La Tercera, tiene un costo anual de 350 millones de dólares (295 millones de euros), equivalente a un 0,14% del PIB.
La pulla no quedó ahí. Después Piñera sostuvo que “algunos con tal de aferrarse al poder están dispuestos a hacer cualquier cosa”. Y a continuación, zanjó: “Chile necesita candidatos que busquen la unidad entre los chilenos, que hagan propuestas responsables, que sean factibles de cumplir”.
Según el expresidente, quien ya gobernó en Chile de 2010 a 2014, “un eventual gobierno de Guillier va a ser un gobierno dominado por el Partido Comunista y por los sectores más extremistas de nuestro país. Ese no es el camino que los chilenos necesitamos, queremos y merecemos”.
Lo dice Piñera, que no sólo fue uno de los primeros políticos a nivel internacional en hablar abiertamente de dictadura en Venezuela, sino que también condenó las violaciones de derechos humanos. Por eso, un triunfo de Piñera aumentaría la presión sobre Maduro. También contribuiría a que la actitud de Chile fuese “más activa” tras la resistencia inicial de Michelle Bachelet a confrontar con el mandatario venezolano.
Así lo considera Fernando Gerbasi, exembajador de Venezuela en Colombia, Italia, Brasil, Alemania y ante Naciones Unidas y las Comunidades Europeas, en declaraciones a ALnavío: “Estoy convencido de que, si gana Piñera, Chile será mucho más proactivo en favor del restablecimiento de la democracia en Venezuela”.
Piñera a Guillier: “Veo que algunos con tal de aferrarse al poder están dispuestos a hacer cualquier cosa”
Una postura que comparte Patricio Navia, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Nueva York: “Va a tener un discurso más duro y activo que Bachelet”. Más activo porque, tal como recuerda el exembajador venezolano, “la posición de la presidenta Bachelet ha sido más tímida” y sólo cambió “por la fuerte presión del Senado chileno y la Cámara de Diputados, que pidieron al Gobierno que asumiera una postura de defensa de la democracia en Venezuela”.
‘Chilezuela’
Ya la semana pasada, Érika Olivera, diputada electa por el partido Renovación Nacional, sugirió en una entrevista con Ahora Noticias que, si gana Guillier, a Chile le podría esperar un futuro similar al venezolano e incluso acuñó el término “Chilezuela”.
“A mí no me gustaría tener un país como Venezuela. Y lo digo sinceramente. No me gustaría que mis hijos vieran una realidad como la que vemos a través de los medios de comunicación”, dijo, para rematar: “No quiero eso para mi país”.
Por ahora, las encuestas hablan de un empate técnico entre Piñera y Guillier. Según el primer sondeo de cara al balotaje, publicado el domingo, el expresidente obtendría un 39,8% de apoyos y el líder de Fuerza de la Mayoría, un 37,3%. Mientras, un 22,9% de los encuestados dice que no sabe, o no responde, o indica que no participará en la segunda cita con las urnas para elegir presidente.