Redacción (ALN) .- Venezuela sigue sumergida en una crisis económica. Para muchos expertos, la posibilidad de caer en hiperinflación está latente.
A pesar que en muchos lugares existe una especie de «burbuja» que hace pensar que las cosas en el país han mejorado, para muchos esta no es la realidad. Con un sueldo mínimo de Bs. 130 que no llega ni a 6 dólares (equivalente a la tasa del BCV del 1 de febrero) los venezolanos deben hacer milagros para poder sobrevivir. Ya que nada más un kilo de carne de res lo venden en carnicerías y supermercados entre 8 y 10 dólares.
De acuerdo a un trabajo de campo realizado por la encuestadora Hinterlaces, 63 % de los consultados consideraron que la situación del país está empeorando. Mientras, 36 % dice que está mejorando.
Esto significa un gran cambio con respecto a octubre de 2022. En las encuestas realizadas en esa fecha al menos el 58 % habían señalado que la situación estaba mejorando y 39 % empeorando.
Pero es que el gobierno de Nicolás Maduro prometió a mediados de enero que «pronto» haría anuncios con respecto al aumento salarial que tanto han exigido los trabajadores venezolanos. Pero con el pasar de los días, la esperanza va disminuyendo.
Y es que no solo el chavismo no ha cumplido su promesa, si no que con el pasar de los días y el incremento en el precio del dólar en el país cada día es más complicado adquirir, por lo menos, los productos más básicos para los hogares.
Una familia venezolana de cinco personas necesita al menos 53 salarios mínimos para cubrir la canasta básica de alimentos, que en diciembre costó 371 dólares, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Según el observatorio, Venezuela cerró 2022 con una inflación del 305,7 %, con lo que el incremento de precios anual se redujo a menos de la mitad en comparación con 2021, cuando llegó al 660 %.
Ante la aceleración de la inflación, el Ejecutivo anunció en diciembre el retorno del control de precios en más de 40 productos de consumo masivo, una política que en el pasado se tradujo en escasez generalizada y que busca, como antes, combatir «la especulación», reseñó EFE.
¿Qué hacer en Venezuela con la situación económica?
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, acotó que el chavismo hizo un recorte importante en gastos en los últimos años de manera improvisada sin priorizar.
«El Estado venezolano ya tuvo un fuerte recorte de gastos pero de forma desordenada», acotó.
En ese sentido, sostuvo que hay que hacer una reforma integral del Estado, «pero no solo en gastos sino en ingresos. Para poder pagar mayores salarios necesitas más ingresos».
Asimismo, señaló que es necesario que el chavismo trabaje en conjunto con el sector privado. Además, aseguró que deben eliminar el subsidio a la gasolina y crear un fondo que le traiga beneficios a los venezolanos.
«Hay que definir a qué competencias debe dedicarse el Estado, este no debe ser dueño de tantos bienes que pueden corresponder a los privados, hay que hacer el debate sobre lo que lleva el Estado junto al liderazgo político y la sociedad», añadió durante una entrevista ofrecida al periodista Román Lozinski.
¿Tiene o no tiene recursos el gobierno para aumentar los sueldos?
A juicio del economista José Guerra, el gobierno de Nicolás Maduro sí tiene dinero para aumentar los sueldos de los trabajadores y una prueba de esto son «los millonarios gastos» para la Serie del Caribe 2023.
«Eso no lo gasta un país en crisis y que dice que no tiene dinero», expresó.
Asimismo, apuntó que este año el gobierno dispondrá de $28.700 millones más $500 millones que puede recibir del aumento de la producción de Chevron.
«La estrategia de Maduro es desgastar y agotar las protestas de los trabajadores», dijo.
Resaltó también que el Banco Central de Venezuela (BCV) continúa «devaluando el bolívar y empobreciendo a los venezolanos».
«En dos días hábiles aumentó el precio del $ en 2%. Al mismo tiempo, Maduro se niega aumentar los salarios y las pensiones de más de 5 millones de trabajadores entre activos y pensionados teniendo el dinero», afirmó.
Y es que señaló que el chavismo «no salen del ritornelo de las sanciones ante la falta de argumentos. Han propuesto otorgar unos bonos sin precisar el monto. Los cuales ha sido rechazados por los sindicatos».