María Rodríguez (ALN).- Rebeca Grynspan destaca la necesidad de transmitir la diversidad de Latinoamérica frente a los estereotipos de violencia y corrupción. “No pedimos propaganda”, aclara la máxima representante de la SEGIB. Además, asegura que el nuevo foco de la institución es la juventud. “Decir que América Latina es una región violenta y no de paz nos hace daño”, se sinceró la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan. “No pedimos propaganda”, advirtió en un encuentro con el corresponsal del diario The Guardian en España, pero sí recalcó que América Latina necesita que se refleje la diversidad de la región más allá de los clichés. Pese a los problemas existentes, Grynspan destacó los avances de una región que produce “cercanía y entendimiento” con otras partes del mundo.
El encuentro celebrado en Casa de América vino a reforzar el apoyo que le brinda la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) al rotativo británico para impulsar el proyecto ‘Latam Now’. Esta plataforma, que ya lleva un año en el aire, nació con el objetivo de representar las diversas realidades de la región y cambiar la imagen que el resto del mundo tiene de América Latina. Es decir, tumbar los clichés de violencia, corrupción, narcotráfico… “Que son los únicos titulares”, criticó Grynspan.
Grynspan destaca el mayor compromiso de Europa con América Latina
A pesar de que “no hay duda de que Latinoamérica está mucho menos en el imaginario europeo” que otras regiones o temáticas, “he notado una mayor apertura” de las autoridades comunitarias, señaló la secretaria iberoamericana. En Bruselas están ya “más interesados y comprometidos” y ven la necesidad de acelerar los acuerdos con la región, apuntó Grynspan al respecto. Unos acuerdos “que acercan América Latina a Europa”.
En este contexto, la secretaria general iberoamericana defendió un “regionalismo abierto”. “Esa es la forma de integración que buscamos”, constató, y para ello ve como punto importante “integrarnos entre nosotros”, ayudados por “una mayor integración con Europa”.
La SEGIB apoya a ‘The Guardian’ en su proyecto Latam Now / Flickr: Casa de América
Además, Grynspan es consciente de que la incertidumbre para Latinoamérica que acompañó la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, puede ser una oportunidad de abrirse a otros socios. Igualmente, “es un gran momento para promover una mayor integración en la región”, apuntó Grynspan, que además confesó que su generación “fracasó” en el intento.
Ante el nuevo panorama político estadounidense, la secretaria de Iberoamérica, economista de formación, advirtió sobre algunos de los posibles efectos negativos para la región: un aumento de las tasas de interés y el fortalecimiento del dólar, que provocaría problemas para las economías dolarizadas, sobre todo en la presión sobre sus finanzas públicas. “La combinación de estos factores puede lastrar el crecimiento de la región”, añadió al respecto.
La juventud como eje de acción
Las áreas de trabajo de la SEGIB están centradas en el conocimiento, la cultura y la cohesión social. Sin embargo, Grynspan señaló que desde la institución pretenden dar un papel predilecto a la juventud. Los motivos son claros para la secretaria iberoamericana: “América Latina ha duplicado su población universitaria en estos años”. Además, “las dos terceras partes son la primera generación de universitarios en sus casas”. El objetivo último es evitar que caigan en la “desilusión”.
Por ello, desde la SEGIB asumen la responsabilidad de responder a sus demandas, proporcionándoles más espacios para el entendimiento, el diálogo “y para que los jóvenes manifiesten su talento”, puntualizó.
“No se juega con la estabilidad macro”
Grynspan aprovechó el encuentro para recordar que se cumplen 25 años de la I Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Los mismos desde que Casa de América abrió sus puertas. Desde 1991, “la región cuadruplicó el Producto Interior Bruto, cambió la estructura política y social, fortaleció las instituciones y eso le hizo navegar mejor la crisis del 2008”. “Aprendió que no se juega con la estabilidad macroeconómica”.
La secretaria general iberoamericana defiende un “regionalismo abierto”
En la parte más política, Grynspan también ve mejoras. América Latina es hoy “una sociedad más participativa y exigente y menos tolerante con la corrupción”. Aun así, reconoció que la economía y la sociedad han ido más rápido que las instituciones, aunque éstas también hayan avanzado. En su opinión, la clave está en si las instituciones responderán a la demanda ciudadana.
Asimismo, Grynspan indicó que América Latina es la única región que bajó pobreza y desigualdad a partes iguales. Sin embargo, es consciente de que aún existe desigualdad, tanto vertical (relacionada con la capacidad redistributiva de la región) como horizontal (por raza, sexo o cultura). Respecto a esta última, “Latinoamérica es, probablemente, una de las que más avanzaron en legislación de género y en participación de las mujeres en el espacio político”. Pese a ello, recordó que 12 países de la región han tenido que legislar contra el feminicidio.