Leticia Núñez (ALN).- La candidata Carolina Goic, del Partido Demócrata chileno, divide sus medidas en 58 temas que van desde áreas tradicionales como el crecimiento económico, la seguridad ciudadana y la educación hasta otras más innovadoras como los asentamientos urbanos ilegales y la “ley del cáncer”. Pese a que las encuestas apenas le otorgan un 6% de los votos, sus simpatizantes destacan “el aporte distintivo en el debate entre la izquierda y la derecha”.
Dice Carolina Goic, candidata a la Presidencia de Chile en los comicios que se celebrarán este domingo, que lucir una sonrisa “es un derecho pero también una herramienta que permite el desarrollo personal, que nos permite dialogar y encontrarnos, además de conseguir mejores puestos de trabajo”. La preocupación por la salud bucal es sólo una de las curiosidades que recoge el programa con el que aspira a suceder a Michelle Bachelet.
Lo tiene difícil. Las encuestas apenas le otorgan un 6% de apoyos como líder del Partido Demócrata Cristiano, una cifra muy lejana del 45% que obtendría el favorito Sebastián Piñera y del 23% de Alejandro Guillier. Sin embargo, Goic, quien en 2005 se convirtió en la primera mujer diputada por la región de Magallanes y Antártica Chilena y es senadora por la misma región desde 2013, no tira la toalla.
Se presenta con un programa estructurado en 58 temas. Entre ellos, figuran áreas tradicionales como el crecimiento económico, la educación, la salud, las infraestructuras y la seguridad ciudadana. Pero también contempla otras propuestas más originales que van desde la citada salud bucal (el programa recoge que un 67% de los chilenos tiene caries no tratadas y un 33% de los adultos han perdido todos sus dientes) hasta “personas en situación de calle”, discapacidad y salud mental.
“Si Goic obtiene un 10% de votos, sería un éxito”
“Goic es muy original y trata de dar una señal de identidad a los temas que escoge. Es raro que un candidato toque a las personas que viven en los campamentos, que son los asentamientos urbanos ilegales”, comenta al diario ALnavío José Burmeister, un abogado chileno simpatizante del Partido Demócrata Cristiano.
Burmeister dice también que aunque “la Iglesia católica en Chile ha tenido un rol muy conservador en los últimos años, las propuestas de Goic son creativas, sin caer en los límites del mundo más conservador”. Como ejemplo, cita que la candidata presidencial promueve el uso de viagra en los consultorios de salud pública.
También en materia de sanidad, Goic plantea desarrollar la que denomina “ley del cáncer”, que incluye medidas para combatir el tabaquismo, el alcoholismo y la obesidad. Más concretamente, se muestra partidaria de prohibir el mentol y de retirar la publicidad en las cajetillas de tabaco.
Asimismo, apuesta por dar urgencia a una ley de Salud Mental y la construcción de 25 centros comunitarios de salud mental en comunas o la agrupación de ellas que tengan más de 100.000 habitantes. No se olvida tampoco del que denomina “el desafío del buen morir” y apuesta por fortalecer los cuidados paliativos con la implementación de 40 hogares clínicos.
Goic quiere potenciar los subsidios al alquiler para la gente que vive en la calle
Todo ello, dice Burmeister, con la dignidad humana como tema central. Los últimos datos oficiales del Registro Social Calle (2017), dependiente del Gobierno, indican que en Chile alrededor de 10.600 personas viven en la calle. Un 84% son hombres y 16%, mujeres. La edad media ronda los 44 años y en el 99% de los casos, son chilenos. Según el programa del Partido Demócrata Cristiano, un 78% de ellos manifiesta querer vivir de una forma digna. Para superar esa situación, Goic defiende que se requieren políticas públicas, “pero también el apoyo, compromiso, solidaridad y mirada libre de estigmas de todos los actores de la sociedad”.
En este sentido, la candidata propone desarrollar un sistema de alerta temprana que permita abordar de manera preventiva las situaciones de vulneración, así como poner en marcha una política de derecho a la vivienda para quienes viven en la calle, potenciando los subsidios al alquiler y la asignación de viviendas temporales para ellos.
Pero, ¿qué opciones tiene Goic?
Burmeister contempla dos escenarios. Uno, el más realista, en el que Goic sacaría entre un 5% y un 8-9% de votos. Y otro en el que superaría el umbral del 10%.
De producirse la primera situación, el simpatizante cree que “las opciones de Goic van a ser difíciles porque su propio partido y la coalición no la respaldarán”. En caso de que obtenga más de un 10%, Burmeister habla “de un tremendo éxito”. Lo justifica así: “No ganó, pero la proyección de liderazgo político sería enorme. Es un factor importante de cara a las próximas elecciones”.
Es consciente de que Goic pertenece a una coalición, la de Nueva Mayoría, que lleva en el poder desde los 90, con la interrupción del gobierno de Piñera (2010-2014), y que, por tanto, “se ha ido desgastando”. Tampoco los demócratas cristianos pasan por su mejor situación. “El partido está muy desprestigiado entre la ciudadanía, ha perdido adhesión social y tiene poca cohesión interna. Antes que ella es el domicilio al que pertenece, un domicilio que se ha quedado falto de ideas”, lamenta.
No obstante, Burmeister subraya el atrevimiento de Goic de llevar “hasta el final” la candidatura a pesar de que las encuestas no la favorecen para nada. “Hace un aporte distintivo en el debate entre la izquierda y la derecha”, remata.