Leticia Núñez (ALN).- Los hermanos Alejandro y Andrés y su sobrino Julio Mario figuran entre los 400 más ricos de Estados Unidos. Todos ellos forman parte de la dinastía cervecera colombiana que en septiembre de 2016 protagonizó la histórica fusión entre SABMiller y AB InBev por más 100.000 millones de dólares. De ella nació la firma que produce el 30% de la cerveza que se consume en todo el mundo.
Rondan los 40 años, son de origen colombiano y se encuentran entre los más ricos de Estados Unidos. La saga de los Santo Domingo suma 12.000 millones de dólares (10.195 millones de euros) en la última lista de la revista Forbes, publicada este miércoles. En ella se incluye a los hermanos Alejandro y Andrés, hijos del dueño de la Cervecería Bavaria y quien fuera durante décadas el hombre más rico de Colombia, Julio Mario Santo Domingo. La fortuna de cada uno alcanza los 4.800 millones de dólares (4.078 millones de euros). Algo que les ha valido para situarse en el puesto 132 del ranking. Mientras, su sobrino Julio Mario ocupa la posición 340 con 2.400 millones de dólares (2.039 millones de euros). Los tres nacieron y crecieron en EEUU.
Se dice que en Colombia es casi imposible vivir sin consumir algunos de los bienes relacionados con el imperio Santo Domingo. Y es que la dinastía colombiana está detrás de una de las mayores operaciones empresariales de la historia. En septiembre de 2016, SABMiller, dueña de Bavaria y en la que los Santo Domingo controlaban el 14% de las acciones, aceptó fusionarse con el primer grupo cervecero mundial, la belgo-brasileña AB InBev, entre cuyas marcas figuran Corona, Stella Artois, Leffe y Budweiser.
Con el magnate Julio Mario Santo Domingo ya fallecido, fue su hijo Alejandro quien lideró una transacción que se cerró en 104.000 millones de dólares (88.356 millones de euros). La firma resultante produce el 30% de la cerveza que se consume en todo el mundo y tiene presencia en más de 80 países. Hoy los Santo Domingo poseen una “importante” participación accionarial en el gigante AB InBev, según Forbes.
Alejandro, licenciado en Historia del Arte en la Universidad de Harvard, es el actual presidente del Grupo Santo Domingo, el mayor conglomerado inversor de Colombia y uno de los principales de toda América Latina. Pese a que a mediados de la década pasada se desprendió de algunas de sus señas de identidad más tradicionales como Avianca y la propia Bavaria, la familia posee en Colombia un imperio mediático que incluye la televisión privada más importante del país, Caracol TV; la cadena de supermercados Tiendas D1, con 600 establecimientos; la distribuidora de gas natural Gases del Caribe y compañías de sectores tan diversos como el cine, el transporte de mercancías y servicios forestales.
Alejandro Santo Domino es la voz de la familia ante el público
Además es, según Forbes, la voz de la familia ante el público. Así lo demostró hace apenas unas semanas en el Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias, organizado por el Ceapi en Madrid. En una entrevista con el diario ALnavío, el ‘número 1’ del emporio familiar aseguró que el Grupo Santo Domingo “busca oportunidades de inversión tanto en América Latina, como en Europa y EEUU”. Están centrados en el sector de consumo masivo y también en el de generación de electricidad.
En el mismo foro, participó en una ponencia sobre los nuevos desafíos en la relación empresa-sociedad, donde señaló la necesidad de que Colombia refuerce la sanidad, la educación y las infraestructuras. Tras subrayar que tanto el Gobierno como el sector privado fallaron en el desarrollo de estos sectores, agregó: “Tenemos que hacer unos esfuerzos muy grandes antes de que se sigan agravando los problemas”.
Alejandro también es director administrativo de Quadrant Capital Advisors, con sede en Nueva York, y pertenece a la junta directiva del Museo Metropolitano de Arte. Está casado con la británica Charlotte Wellesley, hija de los duques de Wellington. No es el único miembro del clan Santo Domingo vinculado a la aristocracia. Su sobrina Tatiana Santo Domingo se casó en 2013 con el hijo de la princesa Carolina de Mónaco, Andrea Casiraghi.
Música y moda
Con un perfil más bajo en el mundo de los negocios que Alejandro, su hermano Andrés, de 39 años, también tiene un patrimonio de 4.800 millones de dólares. Ambos comparten del puesto 132 del ranking de Forbes. Tras heredar buena parte de la participación de su padre en la industria cervecera cuando éste murió en 2011, “la mayor parte de la fortuna de Andrés se encuentra ahora en AB InBev”, según la revista.
Pero él vive más centrado en la música y la filantropía. Reside en Nueva York, donde dirige una productora discográfica orientada, como publica la BBC, a la música rock y al formato de disco de vinilo. Además, forma parte de la organización Conservation International, dedicada a la protección de la naturaleza.
La moda también ocupa un lugar destacado en su vida. Está casado con la exeditora de moda en la revista Vogue Lauren Davis, quien en la actualidad cuenta con su propia tienda online de ropa. A la boda acudieron Barbara Bush, esposa del expresidente de Estados Unidos George H.W. Bush, e Ivanka Trump, hija de Donald Trump, entre otras celebridades.
Un DJ en la familia
El último protagonista de la saga en la lista Forbes es Julio Mario Santo Domingo III, la tercera generación tras su abuelo y su padre, llamados igual. Con 32 años, se sitúa en el puesto 340 de 400 con un patrimonio de 2.400 millones de dólares.
La muerte en 2009 de su padre -hermanastro de Alejandro y Andrés- hizo que tanto Julio Mario como su hermana Tatiana ingresaran en el ranking al recibir la parte correspondiente de la fortuna de su abuelo y una participación en el negocio cervecero.
Graduado en arquitectura por la Universidad de Boston, actúa como DJ en fiestas de música electrónica en Nueva York. En 2015, se casó en secreto con la periodista argentina Nieves Zuberbühler. Después celebraron una boda religiosa ante 800 invitados disfrazados de personajes de películas de terror.