EFE.- El líder opositor cubano Yunior García Aguilera, promotor de la marcha cívica contra el Gobierno de Cuba, pidió este jueves en Madrid acabar con la idea romántica que todavía queda de la isla, ya que «es una dictadura», y el matrimonio entre el Gobierno y el pueblo «se ha convertido en un matrimonio fallido».
«La revolución devoró a sus hijos y a sus nietos», dijo García Aguilera en una multitudinaria rueda de prensa en Madrid, en la que relató los abusos por parte del gobierno cubano y destacó el «estallido social» que se dio en Cuba el pasado 11 de julio.
El líder opositor cubano explicó las razones por las que decidió viajar con su esposa a Madrid: «si no volábamos de Cuba nos decapitaban», dijo tras enumerar las presiones que tanto él como su familia sufrieron desde que desde su plataforma «Archipiélago» surgió la idea de organizar la marcha cívica el pasado lunes.
«Si me condenaban me convertían en un símbolo, si me mataban también, ellos querían anularme como persona, y casi lo logran, porque si llegaba a dormir dos horas diarias eran muchas», aseveró.
García Aguilera incidió en la idea de que «a todo el que se atreva a estar en contra del Gobierno en Cuba lo convierten en no persona».
«La estrategia del régimen era tenerme incomunicado en casa y silenciarme y lo único que tengo es mi voz. No he pedido asilo, mi intención es volver a Cuba pero no quiero hacer las cosas con rabia», denunció.
Aseguró que jamás se quedará callado, «porque si me quitan la voz no soy nadie».
Viaje inesperado
García Aguilera, de 39 años, aterrizó ayer en Madrid con un visado de turista, según confirmaron a EFE fuentes gubernamentales españolas, en un viaje sorprendente e inesperado que el Gobierno cubano niega que forme parte de un pacto entre ambos ejecutivos.
Horas después de su llegada a España, el artista cubano escribió un mensaje en sus redes sociales en el que, además de confirmar su viaje, agradecía la preocupación de todos sus amigos y también a «muchas personas» que lo hicieron posible, de quienes no quiso dar nombres, «ya que muchos están en Cuba y podrían sufrir represalias».