(EFE).- La carta que Estados Unidos envió a Rusia en respuesta a su exigencia de garantías de seguridad en el marco de la crisis ucraniana incluye la propuesta de un «acuerdo de seguimiento» a la aplicación del tratado de control de armas nucleares Nuevo START.
Así lo reveló en una rueda de prensa telemática el embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, quien el pasado miércoles entregó al Ministerio de Exteriores de Rusia la respuesta de Washington y sus aliados a las demandas de Moscú.
Según el diplomático, la misiva propone «medidas de transparencia» sobre armas y ejercicios militares en Europa, así como posibles «medidas de control» sobre el uso de misiles.
Además, plantea el «interés» de Estados Unidos de abordar con Rusia «un acuerdo de seguimiento del Nuevo START», que limita el número de armas nucleares estratégicas con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.
Hace justo un año, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, acordaron extender por cinco años este tratado.
«Creemos que estas ideas tienen el potencial de mejorar nuestra seguridad y la de nuestros aliados y socios, pero también abordan las preocupaciones expresadas por Rusia», expresó el embajador.
Pero el presidente ruso aseguró este viernes en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, que ni Estados Unidos ni la OTAN han respondido a sus «principales preocupaciones» de seguridad.
Rusia había exigido a la Alianza Atlántica frenar su expansión hacia el este de Europa, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de la cooperación militar con antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de tropas a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
Sullivan afirmó este viernes que el documento no contiene «muchas sorpresas» porque establece «principios fundamentales» para los aliados como la defensa a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como su «derecho» a elegir las alianzas de seguridad que considere.
Además, afirmó que su contenido estuvo «totalmente coordinado» con el resto de miembros de la OTAN, otros países europeos y el Gobierno ucraniano.
La tensión ha aumentado entre Rusia, y EE.UU. y sus aliados por la movilización de 100.000 militares rusos en la frontera con Ucrania, lo que ha suscitado el temor ante un posible ataque al territorio ucraniano, que Moscú niega pero Washington considera «inminente».