Antonio José Chinchetru (ALN).- Cinco días de protestas y una dura respuesta por parte de las fuerzas del gobierno de Daniel Ortega han dejado 30 muertos en Nicaragua. En su mayor parte, se trata de universitarios. Junto con la Policía y el Ejército, civiles armados de filiación sandinista son muy activos en la represión.
Como hizo Nicolás Maduro entre abril y julio de 2017, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha respondido a las manifestaciones ciudadanas con mano de hierro. Una treintena de personas, incluyendo un periodista que recibió un disparo en la cabeza mientras transmitía en directo, han muerto a manos de la Policía, el Ejército y civiles armados de filiación sandinista desde el pasado miércoles. La mayor parte de los fallecidos eran universitarios.
El presidente de Nicaragua ha roto la coexistencia que mantenía con empresarios y otros sectores sociales. El ganador del Premio Cervantes, Sergio Ramírez, ha apoyado las protestas desde Madrid horas antes de recoger el galardón literario.
Sergio Ramírez: “No podemos seguir aceptando que sigan asesinando a jóvenes en Nicaragua”
En declaraciones a Televisión Española, Ramírez dijo: “Se ha convertido en una demanda por libertad, por democracia, por la restitución de democracia verdadera en Nicaragua. Y es la primera rebelión juvenil desarmada que nosotros vemos desde el año 1979”. El escritor, quien fue vicepresidente de Ortega entre 1985 y 1990, participó este domingo en una concentración en la madrileña Puerta del Sol, una de las más conocidas plazas de la capital de España, junto con cerca de 200 nicaragüenses. Allí, señaló: “No podemos seguir aceptando que sigan asesinando a jóvenes en Nicaragua. Ya hemos pagado la cota de sangre suficiente”, según informó la agencia EFE.
Ramírez afirmó: “Vengo a solidarizarme con los nicaragüenses que protestan contra la represión y por el grito de libertad que ha surgido en Nicaragua, y todos apoyamos a ese pueblo que está en las calles”, según recoge la agencia Notimex. En un mensaje dirigido a los manifestantes, agregó: “Queremos que nos devuelvan la paz, pero no puede ser una paz con engaños, no con una negociación de un grupo económico, ni político a espaldas del pueblo de Nicaragua. Los únicos que pueden negociar la paz son los jóvenes que están luchando en las calles de Nicaragua”.
Muerte en la universidad
Hasta este domingo por la tarde, los medios nicaragüenses informaban que el balance de las protestas se elevaba a 30 víctimas mortales, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos. El diario La Prensa de Managua informó en la madrugada del lunes del último fallecido. Se trata de un estudiante que habría muerto como consecuencia de la acción de las fuerzas antidisturbios contra jóvenes que estaban concentrados en la Universidad Politécnica de Nicaragua. En los días anteriores, ya se habían producido muertes de universitarios en ese mismo campus a causa de las acciones policiales.
Una de las muertes que mayor impacto ha tenido a nivel mundial ha sido la del periodista Miguel Ángel Gahona en la ciudad de Bluefields el sábado. Gahona estaba transmitiendo en directo a través de vídeo por Facebook las protestas y los enfrentamientos entre policías y manifestantes y recibió un disparo en la cabeza. La también periodista Ileana Lacayo declaró a la televisión Canal 15 de Nicaragua: “Creemos que fue un francotirador el que hizo el disparo. No fueron los jóvenes”. Y añadió: “Los únicos que andaban (con) armas eran los policías y antimotines”.
Las protestas comenzaron por los planes del Gobierno de subir las cotizaciones de la Seguridad Social que pagan tanto los trabajadores como los empleadores y bajar al mismo tiempo las pensiones. Aunque el Ejecutivo de Daniel Ortega ha dado marcha atrás en esta reforma, las manifestaciones continúan. Los empresarios, al igual que los estudiantes y otros sectores sociales, se han opuesto al proyecto gubernamental. La coexistencia que había mantenido los últimos años el presidente con el sector empresarial se ha roto.