Antonio José Chinchetru (ALN).- El régimen de Daniel Ortega ha causado en menos de 60 días unos 160 muertos. Son tantos como los fallecidos por la represión ejercida por las fuerzas chavistas en Venezuela en las 134 jornadas de protestas en 2017. Con ese saldo, y tras un paro nacional de 24 horas, Ortega vuelve a la mesa de Diálogo Nacional este viernes. Estudiantes, Iglesia Católica y empresarios son los sectores sociales más implicados a la hora de hacer frente al Gobierno.
El régimen de Daniel Ortega resulta incluso más letal que el de Nicolás Maduro. La represión de las protestas se ha cobrado tantas víctimas mortales en Nicaragua en menos de 60 días como las registradas en Venezuela en los 134 días de manifestaciones masivas que hubo en 2017. El Gobierno sandinista vuelve a sentarse este viernes en el llamado Diálogo Nacional, en el que los obispos ejercen de mediadores, poniendo encima de la mesa casi 160 muertos. Las conversaciones se retoman tras un paro cívico de 24 horas convocado por estudiantes, empresarios, movimientos campesinos y otras organizaciones sociales.
Cuando han transcurrido 58 jornadas desde que comenzaran las protestas, los muertos en Nicaragua ya rozan el número causado por la represión de Maduro en 2017
El año más negro de la represión en Venezuela fue 2017, cuando la cifra de víctimas mortales fue de 163, según los datos del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ver más: Nicolás Maduro suma al menos 726 muertos en su balance como dictador). La mayor parte se concentraron en los 134 días que duraron las protestas que se prolongaron del 31 de marzo al 12 de agosto de 2017. En Nicaragua, cuando han transcurrido 58 jornadas desde que comenzaron las manifestaciones, encierros y tranques (bloqueos de calles y carreteras), los muertos ya rozan ese número.
El gobierno de Daniel Ortega no ofrece cifras, pero sí algunas organizaciones independientes. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) informó este miércoles que ha confirmado la muerte de 154 personas, y que está a la espera de contrastar otros muchos casos de los que han sido informados. Después de la presentación del informe del Cenidh, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez denunció que antimotines y paramilitares orteguistas mataron a cuatro personas en el municipio de Masapete (50 kilómetros al sur de Managua), según informó La Prensa. De esta manera, ya son al menos 158 los muertos.
Éxito del paro nacional
Según las informaciones que ha ido publicando el citado periódico nicaragüense, el paro nacional convocado para este jueves es un éxito. La mayor parte de los comercios del país, incluyendo supermercados, están cerrados. El Gobierno dio instrucciones para que el transporte público funcionara con normalidad, lo que ocurre en gran parte del país, si bien en algunas localidades se ha suspendido el servicio por miedo a que haya calles cortadas por barricadas. Los escasos usuarios de los autobuses son empleados públicos que acuden a su lugar de trabajo.
El paro nacional fue convocado por el Consejo Superior de la Empresa Privada y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que forma parte del Diálogo Nacional destinado a buscar una salida pacífica a la crisis que vive el país. La Alianza para la Justicia y la Democracia está conformada por la Coalición Universitaria y de sociedad civil; la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (AmCham); el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep); la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Socioeconómico (Funides); el Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía – Movimiento Campesino; Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic); representantes de la Costa Caribe; Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) y otras organizaciones de la sociedad civil.
Los obispos darán a conocer los planteamientos del régimen y de la oposición el viernes
Cuando finalice el paro, la mesa del Diálogo Nacional volverá a reunirse el viernes, según informó la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en un comunicado. Los prelados seguirán así ejerciendo labores de mediación. El CEN dijo que le habían enviado una serie de propuestas, recogidas de la sociedad civil, a Daniel Ortega, y que este les había contestado por escrito. El texto de los prelados anuncia que dará a conocer los planteamientos del régimen y de la oposición el mismo viernes y muestra su esperanza de que sirvan como base para una negociación.
El diálogo estaba paralizado desde finales de mayo. Los obispos informaron el día 24 del mes pasado que se retiraban de la mesa tras no lograr acuerdos para avanzar en la discusión de una agenda para democratizar el país. “Dado que no hay consenso entre las partes, en la CEN lamentamos vernos obligados a suspender la mesa plenaria del diálogo nacional”, dijeron los prelados en un comunicado. El régimen de Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, se negó a discutir una agenda que entre otros aspectos proponía adelantar las elecciones presidenciales para este año con el fin de buscar una salida a la crisis política y social que estalló a mediados de abril.
El régimen podría estar dispuesto a ceder en este punto, si bien falta confirmación de que sea así. La embajadora de EEUU en Nicaragua, Laura Dogu, le dijo hace dos días al líder del Movimiento Campesino Anticanal, Medardo Mairena, que Ortega habría aceptado adelantar las elecciones presidenciales, según publicó La Prensa citando a Mairena. El autócrata se lo habría comunicado, según el líder campesino, en una reunión a Caleb McCarry, un funcionario estadounidense enviado por el senador republicano de Tennessee, Bob Corker.
Empresarios, Iglesia católica y estudiantes frente al régimen
Todos los sectores sociales del país están reclamando elecciones anticipadas. Lo han hecho los empresarios, incluido el más influyente de Nicaragua, Carlos Pellas Chamorro. “El modelo que traía el país se agotó”, señaló, tal como informó el periódico La Prensa. Por su parte, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) pidió al mandatario en una carta publicada en Twitter que adelante los comicios “antes de que nos veamos inmersos en una situación aún más trágica”.
La Iglesia Católica se convirtió en la voz de quienes protestan contra la represión
La Iglesia Católica ha sido hasta ahora el más duro adversario de Ortega. Se convirtió en la voz de quienes protestan contra la represión, denunciaron amenazas de muerte por parte del régimen orteguista e hicieron de mediadores en el diálogo con el Gobierno pero terminaron retirándose por falta de consenso. “La patria está secuestrada por la irracionalidad y la ambición esquizofrénica de poder. ¡Cuánto dolor!”, clamó el 31 de mayo en Twitter el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez. Desde entonces, los prelados han reiterado declaraciones similares.
A ellos se suman los estudiantes. Por primera vez en 11 años, hubo quien plantó cara a Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, y esos fueron los estudiantes. Nadie les había cuestionado de tal manera y en su propia cara como hizo el líder estudiantil Lesther Alemán en la primera jornada del diálogo a mediados de mayo. “Hemos decidido estar en esta mesa para exigirle ahorita mismo que ordene el cese inmediato de los ataques. Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida y lo sabe muy bien”, le espetó al presidente. En las universidades de todo el país se han producido numerosos encierros de estudiantes, a los que antimotines y paramilitares han respondido con asaltos que se han cobrado numerosas víctimas mortales.