María Rodríguez (ALN).- Los productos ecuatorianos que se beneficiaron en 2017 de la exención de aranceles de EEUU por el Sistema Generalizado de Preferencias representaron apenas 7,2% de las exportaciones de Ecuador hacia este país, según el banco de inversiones Torino Capital. La reciente renovación del tratado hasta 2020 no convence a todos. La Cámara de Comercio de Guayaquil critica que con las nuevas cláusulas Ecuador podría perder sus preferencias el próximo año y que la lista de bienes beneficiados se empezará a reducir. Tanto la Cámara como Torino Capital claman por avanzar en un acuerdo comercial definitivo con EEUU, como ya disfrutan Colombia y Perú.
Las preferencias arancelarias de Ecuador con Estados Unidos se mantendrán -a priori- hasta finales del 2020. Esto se debe a la reciente aprobación por parte de la Cámara de Representantes de EEUU del proyecto de ley que renueva el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) por tres años y que había expirado el 31 de diciembre de 2017. Este tratado funciona como una exención unilateral de los aranceles a la importación de determinados productos que proceden de un centenar de países en desarrollo.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, calificó en Twitter la renovación del SGP como una “gran noticia para los exportadores ecuatorianos”. También la considera un “éxito importante” de la Administración Moreno el banco de inversiones Torino Capital, pero con matices, ya que los productos beneficiados por este sistema representan una pequeña parte de la relación comercial que mantiene Ecuador con Estados Unidos. Según un informe de Torino Capital, firmado por el economista jefe Francisco Rodríguez, “las preferencias del SGP se aplican a menos de una décima parte del comercio con EEUU”.
Las exportaciones de Ecuador a EEUU que se beneficiaron del SGP en 2017 representaron 435 millones de dólares
Según datos de la Comisión de Comercio Internacional de EEUU citados por Torino Capital, en 2017 las exportaciones de Ecuador a EEUU que se beneficiaron del SGP representaron 435 millones de dólares, es decir, 7,2% del volumen total de productos ecuatorianos vendidos a Estados Unidos.
A esto se suman las nuevas condiciones aprobadas con la renovación del SGP y que no son del agrado de la Cámara de Comercio de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador y conocida también como la capital económica y comercial del país.
En concreto, con la renovación se introducen dos cambios importantes que según un informe de esa Cámara de Comercio “generan incertidumbre para Ecuador”. Se trata, por un lado, de una verificación anual (en lugar de trianual) por parte de EEUU para decidir la permanencia o no de los países en este sistema y, por otro, la exclusión de los beneficios arancelarios a los bienes que hayan sido producidos localmente en Estados Unidos en los últimos tres años.
En este contexto, según la Cámara de Guayaquil, “Ecuador podría perder sus preferencias tan pronto como el próximo año” si a criterio de EEUU no cumple los requisitos para ser beneficiario del SGP, entre ellos respetar los laudos arbitrales a favor de ciudadanos o corporaciones estadounidenses. En este sentido, Ecuador ya estuvo a punto de salirse de la lista en esta última renovación por iniciativa de Chevron Corporation (Leer más: Un litigio con Chevron puede dejar a Ecuador fuera de los beneficios arancelarios con EEUU).
La petrolera estadounidense mantiene un litigio con Ecuador desde 2011, cuando un tribunal de la región ecuatoriana de Lago Agrio dictó una sentencia contra Chevron por supuesta contaminación resultante de la producción de petróleo crudo en la zona. En 2014 un tribunal estadounidense dictaminó que la sentencia ecuatoriana fue producto de fraude y actividades de extorsión y consideró que no se podía hacer cumplir. Sucesivos dictámenes de autoridades judiciales de EEUU volvieron a dar la razón a la petrolera.
Por otro lado, con la segunda novedad del SGP, “la lista de productos ecuatorianos se empezará a reducir”, critica la institución de Guayaquil. Dicho régimen arancelario se aplica actualmente a más de 300 productos ecuatorianos. De no existir este sistema, estos productos serían gravados con 80 millones de dólares en impuestos, de acuerdo a datos de la Federación de Exportadores Ecuatorianos recogidos por Torino Capital.
Avanzar en un “acuerdo comercial definitivo”
La solución que plantea tanto la Cámara de Guayaquil como Torino Capital es avanzar en un “acuerdo comercial definitivo” al margen de este sistema de beneficios arancelarios, ya que ahora “Ecuador se ve obligado a aceptar las condiciones de EEUU sin tener voz ni voto”, apunta la Cámara de Comercio.
De no existir el SGP, productos ecuatorianos serían gravados con 80 millones de dólares en impuestos
Por su parte, Torino Capital subraya que varios países de América Latina, incluidos Perú y Colombia, se han adelantado a Ecuador y ya han negociado acuerdos comerciales más amplios con Estados Unidos y, por lo tanto, “han logrado acceso permanente libre de aranceles a los mercados estadounidenses para la mayoría de sus productos”.
En este sentido, la casa de análisis matiza que el ministro de Comercio Exterior ecuatoriano, Pablo Campana, junto con el embajador de EEUU en Ecuador (Tood Chapman) y el de Ecuador en EEUU (Francisco Carrión) han creado un grupo de trabajo para elaborar una propuesta de acuerdo comercial. Sin embargo, Torino Capital ve limitadas las perspectivas de éxito en este asunto dada la inclinación proteccionista de la Administración de Donald Trump, reflejada en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre EEUU, Canadá y México.