Redacción (ALN).- La salud de nuestra flora intestinal depende de factores como el estilo de vida, y tener hábitos saludables como un sueño reparador y una alimentación equilibrada resulta clave para tener un mayor número de bacterias beneficiosas en el intestino que, a su vez, favorecen el buen funcionamiento del organismo.
Ahora, una nueva investigación ha descubierto notables diferencias en la microbiota intestinal de los niños que se van a dormir temprano en comparación con aquellos que se duermen tarde.
En concreto, sus resultados han mostrado que los niños con horarios de sueño más tempranos presentaban una mayor diversidad microbiana en su flora intestinal y también tenían más cantidad de bacterias beneficiosas como Akkermansia muciniphila. Estas bacterias están relacionadas con el mantenimiento de la salud intestinal y también han sido vinculadas a funciones cognitivas saludables.
Estudios previos ya han demostrado que un sueño adecuado mejora el rendimiento académico, favorece el crecimiento físico y está asociado con niveles más saludables de IMC.
La investigación actual ha sido realizada por investigadores del Departamento de Rehabilitación Infantil en China y ha analizado la relación entre los patrones de sueño de los niños y su microbiota intestinal. Sus hallazgos se han publicado en Scientific Reports.
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