Daniel Gómez (ALN).- Sin duda las restricciones de viaje impuestas por Estados Unidos están afectando negativamente al turismo en Cuba. Pero eso era algo con lo que contaban en La Habana. No así con la quiebra del turoperador británico Thomas Cook.
6.133 turistas británicos llegaron a Cuba este septiembre de 2019, informa la Oficina Nacional de Estadística. Un desplome de 55,2% respecto al mismo mes de 2018, cuando llegaron 13.767 turistas británicos.
El motivo de esta caída es la quiebra del gigante del turismo Thomas Cook. Este era el principal emisor de turistas de Reino Unido a Cuba, pero en septiembre suspendió operaciones porque no consiguió asegurar los 200 millones de libras que necesitaba para continuar la operación. La quiebra fue toda una sorpresa para Reino Unido, para la industria del turismo y por supuesto para Cuba. Thomas Cook fue el primer turoperador de la historia. La empresa había cumplido 178 años este 2019.
En La Habana no contaban con este revés en un año especialmente malo para el turismo, el motor más dinámico de su economía. La llegada de turistas estadounidenses cada vez es menor luego de que el presidente, Donald Trump, sancionara los cruceros y viajes culturales de Estados Unidos.
En septiembre sólo viajaron 13.094 turistas estadounidenses, 74,7% menos que en el mismo mes de 2018, cuando viajaron 51.776.
En lo que va de 2019, a Cuba han llegado 3,3 millones de turistas frente a los 3,5 millones que llegaron en los primeros nueve meses de 2019. Esto representa una caída del 6% y una tendencia ininterrumpida a la baja desde junio.
Agrega la Oficina Nacional de Estadística que la tasa de ocupación en los tres primeros meses de 2019 se redujo un 4,3% y los ingresos de las entidades turísticas cayeron 0,8%.
Con todo, Cuba prevé cerrar el año con 4,3 millones de turistas en lugar de los 5,1 millones que había estimado a inicios de 2019.