Daniel Gómez (ALN).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva un año barajando la opción de invadir militarmente Venezuela. Hay quienes advierten que esta acción fortalece a Nicolás Maduro en el poder. Es el caso de Leopoldo Martínez, venezolano dirigente nacional del Partido Demócrata estadounidense; y de Fernando Gerbasi, exembajador de Venezuela ante las Naciones Unidas. Ambos conversaron con ALnavío. También el venezolano Diego Arria, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU en 1992. Este, en cambio, tiene otro punto de vista.
“Los regímenes como el venezolano se alimentan del extremismo y del conflicto”, dice al diario ALnavío, Leopoldo Martínez, venezolano dirigente nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos. Y para extremismo, el que ha generado la noticia que reveló la agencia Asociated Press (AP) este miércoles.
La información asegura que el presidente Donald Trump consideró invadir militarmente Venezuela. Un acto que, según Martínez, refuerza al régimen de Nicolás Maduro. Y en ello también coincide el diplomático venezolano Fernando Gerbasi. “Fortalece a sus seguidores”, comenta.
Por el contrario, Diego Arria, exrepresentante de Venezuela en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) entre 1991 y 1993, y presidente de este mismo organismo en 1992, señala que lo único que hace Trump es asesorarse. Pedir información. “Es inconcebible imaginar que una potencia como EEUU no contemple toda clase de opciones cuando ve un riesgo para su seguridad nacional”.
Trump lleva un año dándole vueltas a la invasión de Venezuela. Ha sido insistente con el tema. Lo ha planteado en cenas y reuniones. Con íntimos asesores, y también con aliados latinoamericanos como el mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos.
La información salió a la luz la noche del miércoles. La reveló AP después de que uno de sus periodistas conversara con un alto funcionario de la Casa Blanca. Este no desveló su nombre “por la sensibilidad de la información”, pero aseguró estar junto a Trump en los momentos que habló de la intervención.
Como era lógico, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, respondió con inmediatez. Lo hizo rodeado de militares en un acto de ascenso celebrado en el Panteón Nacional, con la espada de Simón Bolívar en la mano, gesto serio y tono beligerante.
“No será jamás una intervención militar del imperio estadounidense una solución para los problemas de Venezuela. Pero la Fuerza Armada Nacional Bolivariana tiene la responsabilidad de estar preparada para defender el territorio nacional en cualquier condición y momento”, dijo.
Tras la alocución hubo aplausos y un Maduro con rostro victorioso. Y en cierto modo, tiene motivos para estarlo. Comenta al diario ALnavío Fernando Gerbasi, exembajador venezolano en Colombia, Brasil, Italia, Alemania, y ante las Naciones Unidas y las Comunidades Europeas, que la noticia de la invasión sienta como una victoria entre los fieles a Maduro.
Martínez coincide con que la noticia refuerza a Maduro. Recuerda que Venezuela es un país donde impera la censura. Donde el acceso a la información es limitado. “El gobierno agarra un hecho como este y lo convierte en una herramienta de comunicación gubernamental para explicar que los resultados de su administración vienen de un complot internacional”.
El diplomático venezolano Diego Arria discrepa con Gerbasi y Martínez. Considera que la imagen de Maduro sigue igual de mermada. Él incluso se ríe de su puesta en escena.
“La Fuerza Armada venezolana es de las más incompetentes y corruptas. Ese llamado quedará para la galería. Nadie los va a atacar. Y al mismo tiempo, si les atacan, los militares nunca resistirían el embate. A los países ya no los invaden. En todo caso, buscan blancos específicos”, sostiene Arria.
¿Improvisa Donald Trump con Venezuela?
Según la fuente de AP, Trump consideró una invasión relámpago. Como las que Estados Unidos perpetró en los años 80 con Granada y Panamá. La primera vez que habló del tema fue en agosto de 2017. Estaba reunido en sus asesores en el Despacho Oval y allí preguntó: “¿Por qué EEUU no puede simplemente invadir esa economía complicada?”.
En la sala había allegados al presidente como el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el asesor en seguridad nacional, H.R. McMaster, quienes luego se marcharon de la administración. En la conversación, que duró cinco minutos, Tillerson, McMaster y otros asesores, por turnos, explicaron a Trump que invadir Venezuela “podría resultar contraproducente”.
Arria: “Es inconcebible que EEUU no contemple toda clase de opciones cuando ve un riesgo para su seguridad nacional”
Pese a todo, Trump insistió. Y puso los ejemplos de Panamá y Granada. Exitosos, según el mandatario. Trump los volvió a repetir un día después. Él siguió con lo suyo y tiempo más tarde, en una reunión con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, sacó otra vez el tema.
Santos hizo igual que sus asesores y le dijo a Trump que invadir Venezuela no era buena idea, según comenta el diplomático Gerbasi.
No contento con esto, en septiembre de 2017, fuera de la Asamblea General de la ONU, Trump insistió. Según AP, esta vez se explayó más, pues estaba en una cena privada con líderes de cuatro países aliados en América Latina, incluido Santos.
Muchos podrían pensar que la insistencia de Trump tiene un motivo. Una estrategia. Una hoja de ruta que busque afrontar la cuestión venezolana. Justo el debate que se ha dado en ALnavío hace una semana con los entrevistados Leopoldo Martínez y Diego Arria.
En la entrevista que se publicó este miércoles, Martínez dijo que no. Que Trump no tiene una política clara hacia Venezuela. Sólo improvisación política. Este jueves, preguntado por si la noticia de AP le obliga a cambiar de opinión, este dirigente demócrata dice que no. Al contrario. Asegura que le da la razón y ofrece tres motivos.
El primero es la naturaleza de la noticia. “Es lo que los periodistas llaman un refrito”. Lo dice porque la invasión militar a Venezuela es algo de lo que se lleva hablando desde el año pasado. “Trump hizo una imprudente aproximación al problema y eso lo que hace es reflejar que no hay coherencia en la política de Trump hacia Venezuela”.
Pido a toda la FANB no bajar la guardia ni un segundo, debemos defender nuestro derecho a la Paz, a la dignidad y a decidir por sí mismos nuestro destino. ¡Ningún imperio va a decidir por nosotros! La victoria ha sido, es y será la Paz con independencia, la Paz con Patria Viva. pic.twitter.com/Su7mbyB1ZR
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 5 de julio de 2018
El segundo motivo, sostiene Martínez, alude a una retórica electoral del presidente de EEUU. “En noviembre hay elecciones en Florida y Trump pretende mover ese voto más radical al sureste, de alguna población cubana y en menor medida venezolana que hay en la zona”.
La última razón se incluye en la propia noticia. “Los funcionarios de mayor conocimiento y compromiso de la institucionalidad del estado americano advierten que no es posible ni conveniente una invasión hacia Venezuela”. De ahí que reafirme que la política de Trump para Venezuela es improvisada.
Por el contrario, Arria insiste en la tesis de que Donald Trump es el presidente de Estados Unidos que más importancia ha otorgado a Venezuela. Y lo hace porque el país “no sólo es un riesgo para la paz mundial, sino que también es un riesgo claro para los intereses de EEUU”.
De acuerdo con Arria, “improvisación hubiese sido que Donald Trump les ordenara a sus militares invadir, atacar o vulnerar Venezuela. Eso no lo hizo, sino que, entre sus consultas, además de sanciones crecientes, incluyó la opción militar como la carta final sumada a la responsabilidad de proteger pueblos arrasados por regímenes de pandillas militarizadas”.
Por otro lado, el diplomático insistió en “el poder de disuasión” que tiene el discurso de Estados Unidos, “la primera potencia del mundo”. En su opinión, son tambores militares que podrían desestabilizar a muchos militares del régimen, temerosos de lo que les puede ocurrir en un posible enfrentamiento.
La resolución al conflicto
Arria, quien sabe muy bien cómo funcionan las cosas en la ONU, considera que la invasión planteada por Trump nunca llegará al Consejo de Seguridad. “No creo que una propuesta de este tipo llegue al Consejo. Rusia ha utilizado su capacidad de veto para filtrar toda iniciativa que permita a los venezolanos rescatar nuestra libertad”, comenta.
Martínez: “Los regímenes como el venezolano se alimentan del extremismo y del conflicto”
Una acción que, en cambio, sí considera “probable” es crear una alianza de países dispuestos a intervenir militarmente Venezuela, algo parecido a lo que ocurrió en Kosovo con el régimen de Slobodan Milošević. “Una fuerza interamericana podría intervenir si la circunstancia venezolana genera conflictos más serios”, concluye Arria.
Gerbasi asegura que no ve un futuro nítido para Venezuela. Salvo que se apruebe en la ONU, defiende que una invasión nunca es deseable. Aunque Trump planteara un ataque relámpago, la resolución de un conflicto nunca se sabe cuándo llega.
“Las consecuencias en la población venezolana podrían acarrear muertes humanas sumamente altas. Nada es gratuito. Una invasión en un país tiene consecuencias. Algunas veces a largo plazo”, advierte este diplomático.