(EFE).- La producción petrolera de Venezuela alcanzó una media de 933.000 barriles por día (bpd) en el tercer trimestre, un alza del 3,2 % respecto a los 904.000 del segundo, según cifras oficiales recogidas en un informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicado este lunes.
El documento muestra que el país con las mayores reservas probadas de crudo produjo 928.000 bpd en julio, 927.000 bpd en agosto y 943.000 bpd en septiembre.
En el último año, Venezuela amplió su cooperación internacional en el ámbito energético, con la firma de acuerdos con empresas como la española Repsol y la francesa Maurel & Prom, que recibieron licencias de Estados Unidos en mayo pasado, tras la reanudación parcial de las sanciones petroleras impuestas por el país norteamericano, que las había flexibilizado por un lapso de seis meses.
Expertos afirman que las empresas extranjeras son las «responsables de que haya subido» la producción, que en septiembre de 2023 -un mes antes del alivio de sanciones- fue de 762.000 bpd, lo que significa que, desde entonces, el bombeo ha crecido un 23,7 %, según las cifras oficiales.
El pasado mes, el presidente de la estatal Pdvsa, Héctor Obregón, destacó la alianza con Repsol, que «sigue consolidándose a través de acuerdos» y «proyectos de gran valor», tras una reunión con representantes de la multinacional, pocos días después de que el jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez, propusiera romper «todas las relaciones» con España, una solicitud formalizada la semana pasada.
Además, Obregón dijo que su país aboga «activamente por la estabilidad y el equilibrio energético mundial, mediante la unidad y armonización de criterios compartidos».
Venezuela considera sus reservas de crudo, así como su ubicación geográfica, como ventajas y «fortalezas» para ingresar como miembro pleno al grupo de economías emergentes BRICS, lo que espera se materialice en la cumbre que se celebrará en Rusia este mes.
A juicio de la vicecanciller para Europa, Coromoto Godoy, la adhesión de Venezuela convertiría a los BRICS en «la potencia petrolera y energética definitiva, y facilitaría la diversificación de las fuentes de energía entre los miembros (Brasil, Rusia, India, China, Suráfrica, Irán, Arabia Saudí, Emiratos, Egipto y Etiopía)», según una nota oficial difundida el sábado.