Daniel Gómez (ALN).- Primera toma de contacto entre inversores y autoridades venezolanas. Una reunión de 20 minutos en la que no hubo propuestas firmes sino discursos con claro tono político. Y es que el Ejecutivo de Nicolás Maduro culpó del retraso en los pagos de deuda externa a las sanciones impuestas por EEUU.
“Pocas propuestas y una caja de chocolate”, ese es el resumen del diario Wall Street Journal sobre la primera reunión entre acreedores y el Ejecutivo de Nicolás Maduro para iniciar el proceso de reestructuración de 60.000 millones de dólares en bonos de la deuda externa de la República de Venezuela y la petrolera estatal, PDVSA.
Inversores de Nueva York aterrizaron el pasado lunes en Caracas para afrontar un proceso que se augura largo. No como esta primera sesión, que apenas duró 20 minutos con un discurso del vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, de claro contenido político, y al término de la cual no se dio espacio para preguntas ni respuestas. Por lo que la intervención pasa a convertirse en las líneas maestras del plan. También se dieron cita inversionistas locales, analistas y abogados en representación de tenedores de bonos.
Detalló en un tuit la casa de Bolsa Rendivalores, cuyos economistas presenciaron la reunión, que la sesión concluyó “sin propuestas concretas para la renegociación de la deuda”. No obstante, sí hubo aclaraciones sobre el formato de las conversaciones, así como una declaración de principios por parte del gobierno de Nicolás Maduro, de lo cual se infiere que detrás del programa financiero hay también un plan político.
Asistieron al encuentro el Vicepresidente; el ministro de Finanzas, Simón Zerpa; el presidente de PDVSA, Nelson Martínez; el ministro de Petróleo, Eulogio del Pino; el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, y el vicepresidente de Economía, Wilmar Castro Soteldo.
Resumen de la reunión:
1) No hubo propuestas concretas para la renegociación
2) Se crearán mesas técnicas para evaluar alternativas
3) Autoridades confirmaron que seguirán pagando
4) Culparon a las sanciones de los retrasos recientes en los pagos— Rendivalores (@Rendivalores) 13 de noviembre de 2017
Subrayaron agencias como Reuters y EFE que no hubo acuerdo, pero es que tampoco se esperaba tal cosa. Como es lógico en un proceso de este tipo, que puede durar meses, la primera reunión sólo fue una declaración de principios, los cuales se encuadran dentro del discurso oficial de la guerra política que libra el gobierno de Maduro, el antimperialismo y las sanciones.
Así, dijeron que los recientes retrasos de deuda fueron causados por las sanciones de Estados Unidos, precisó Rendivalores. El Gobierno los llama retrasos, pero firmas como Standard and Poor’s ya los califican de impagos, motivo por el que la agencia coloca la deuda soberana de Venezuela en default.
Pese a ello, en esa misma reunión el equipo de Maduro lanzó un mensaje de fortaleza al asegurar que seguirá haciendo frente a sus obligaciones de deuda. Esto también lo recoge el tuit de Rendivalores.
Esta casa de Bolsa, con el objetivo de que el proceso de reestructuración llegue a buen puerto, recomienda al Gobierno modificar el andamiaje económico, así como lograr apoyos entre los distintos sectores empresariales y políticos, en concreto con la Asamblea Nacional.
Y es que antes, un acuerdo de la Asamblea Nacional rechaza “categóricamente” la reestructuración impulsada por la “fraudulenta” Asamblea Nacional Constituyente controlada por el chavismo.
Por ley, cualquier plan de refinanciación tiene que pasar por la Asamblea Nacional.
Qué propone la Asamblea Nacional
1. Nuevo modelo económico y transparencia. “No puede existir una reestructuración viable sin el cambio del modelo económico que ha sostenido el Ejecutivo Nacional, y sin transparencia en sus términos y condiciones”.
2. Celeridad. “La Asamblea Nacional desde marzo del año 2016 está advirtiendo al Ejecutivo Nacional la importancia de refinanciar la deuda externa con el objeto de atender las necesidades sociales de los venezolanos”.
3. Consenso entre Gobierno y Asamblea Nacional. “Exigir al Ejecutivo Nacional que presente el proyecto de presupuesto nacional y la ley de endeudamiento anual donde contemple el refinanciamiento de la deuda externa ante la Asamblea Nacional para su revisión y aprobación”.
Qué propone Rendivalores
1. Reformas económicas estructurales. “El proceso debe venir acompañado de reformas como la liberación de controles de cambio y precios, la reducción del financiamiento monetario del déficit, el sinceramiento de los precios de los servicios y la apertura de sectores estratégicos al capital privado”.
2. Acuerdo entre todas las partes.“Dichas reformas deben partir de un amplio consenso, que incluya a los distintos sectores que hacen vida en el país, y que se base en un gran acuerdo nacional lo suficientemente inclusivo para generar confianza en los inversionistas tanto nacionales como extranjeros.
3. Luz verde de la Asamblea Nacional. “La emisión de nueva deuda debe contar con la aprobación de la Asamblea Nacional, tal como exige el artículo 150 de la Constitución (de Venezuela)”.