Daniel Gómez (ALN).- En Cuba no vuelven las medidas del Periodo Especial, pero casi. Cortes de energía, limitación de servicios públicos, mensajes de valentía, de comprensión, de originalidad… Así afronta el régimen de La Habana el bloqueo de EEUU. Y a Nicolás Maduro.
No corren buenos tiempos para La Habana. El régimen de Nicolás Maduro, su principal socio comercial y político, está colapsado, sancionado, y con la producción petrolera en mínimos. A esto se suma la mayor presión impuesta por el gobierno de Donald Trump a Cuba. Lo último fueron las restricciones a las remesas. Los cubanos se quedan también sin dólares.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, habló este miércoles en la televisión estatal y sin nombrar la palabra crisis, admitió que están pasando dificultades. Toca “ahorrar”, dijo.
Ahorrar porque hasta el 14 de septiembre no entrarán barcos a Cuba. “No va a entrar combustible hasta esa fecha. El día 14 entra un barco de combustible. Los próximos embarques llegan a finales de septiembre. Debemos mantener medidas de ahorro y eficiencia para que ese combustible nos dure hasta finales de mes cuando entren los demás buques y llegar a estabilizar la situación normal. Los contratos del mes de octubre están negociados. Tenemos garantía de que a finales de septiembre y con los contratos de octubre se garantice el combustible”, explicó.
En septiembre, según reporta la agencia Reuters, Cuba ha intentado atracar dos buques enviados por Maduro, pero ha sido imposible. “A pesar de los esfuerzos realizados no se ha logrado un arribo de embarques que aseguren empate en la disponibilidad de combustibles en dos momentos del mes de septiembre”.
Informa el portal 14ymedio que “en los últimos días algunas empresas se han visto obligadas a recortar servicios de transporte a sus empleados”. De ahí que Díaz-Canel pidiera “solidaridad” a quienes manejan coches para recoger a ciudadanos en las paradas de autobús. “Todos los carros estatales deben parar en las paradas”, dijo el mandatario. “Sobre todo en los horarios pico”. Ante la crisis energética, La Habana recortó -ellos dicen espacio- los servicios de transporte público. Tanto de autobús como de ferrocarril.
Si la anterior medida les pareció original, prepárense para las compartidas por el diario oficialista Granma:
– Comprensión. “Pensar como país y como Cuba por encima de las decisiones particulares o grupos de personas y lograr la comprensión del pueblo”, dijo Díaz-Canel.
– Valentía. “Trabajar con valentía. No hay que coger miedo. La belleza está en lo retador de las situaciones. Activarnos y pensar diferente, proponer soluciones que se puedan hacer con valentía, inteligencia, creatividad, sin lamentaciones y seguros de que vamos a superar algo como esto”.
– Originalidad. “Pensar y actuar distinto. Generar respuestas nuevas a problemas que no son nuevos, pero se presentan en escenarios nuevos y particulares. Pensar con soltura en cosas que podemos hacer”.
Las medidas de Díaz-Canel recuerdan a las del Periodo Especial en los 90, cuando cayó la Unión Soviética y La Habana se quedó sin el sustento económico de Moscú. Sin embargo, el presidente cubano niega que Cuba esté volviendo a la situación de aquellos años. “La manera en que hemos trabajado en estos años no nos debe conducir a una situación de Período Especial”. Eso sí: Díaz-Canel insiste en rescatar algunas ideas que en su momento fueron exitosas.
Cuba sigue dependiendo del régimen venezolano. De hecho, fue Hugo Chávez quien la salvó del Periodo Especial con los envíos de crudo subvencionados. Por 20 años ha estado enviando 100.000 barriles de crudo diarios a La Habana. Ahora, como la situación en Caracas está lejos de ser boyante, la cuota ha caído a 40.000 barriles diarios. La producción de la petrolera estatal PDVSA está en mínimos históricos. Y cada vez peor. Datos de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) publicados este martes dicen que la producción en Venezuela fue de 712.000 barriles en agosto, 5,7% menos que en julio.
Cuba sigue dependiendo del régimen venezolano. De hecho, fue Hugo Chávez quien la salvó del Periodo Especial con los envíos de crudo subvencionados. Por 20 años ha estado enviando 100.000 barriles de crudo diarios a La Habana. Ahora, como la situación en Caracas está lejos de ser boyante, la cuota ha caído a 40.000 barriles diarios. La producción de la petrolera estatal PDVSA está en mínimos históricos. Y cada vez peor. Datos de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) publicados este martes dicen que la producción en Venezuela fue de 712.000 barriles en agosto, 5,7% menos que en julio.
Según EEUU, las últimas medidas contra Cuba, como la restricción de las remesas, son motivadas por el apoyo que brindan a Maduro. No sólo moralmente, sino con los 20.000 médicos y asesores que están en Venezuela. Profesionales cubanos que son “soldados dispuestos”. Así lo dijo en abril el jefe de las misiones cubanas, Julio García, doctor.
Con la llegada de internet a Cuba, Twitter ha sido un medio de referencia para los habitantes de la isla, antes limitados a la propaganda oficial y a los esfuerzos de algunos medios independientes, como 14ymedio.
De hecho, el senador estadounidense Marco Rubio, de raíces cubanas, se creó una cuenta de Twitter en español y dirigida únicamente a los cubanos de la isla. Su intención era hacerles entender que el bloqueo de EEUU a La Habana era necesario para tumbar al régimen.
Mientras EEUU endurece su posición, el Partido Comunista de Cuba, dirigido por Raúl Castro, sigue ostentando todo el poder en La Habana, y los cubanos sufren las medidas de racionamiento del régimen.
No obstante, ahora con Twitter surgió una polémica. Muchas cuentas de voceros oficialistas, incluso la del propio Granma y otros medios afines como Juventud Rebelde y Cuba Debate, fueron bloqueadas cuando Díaz-Canel emitía su discurso. De ahí la denuncia este miércoles de la Unión de Periodistas de Cuba.
“Exigimos que se restablezcan de inmediato las cuentas bloqueadas que, en ningún caso, han violado las políticas de Twitter, mientras la plataforma pisotea flagrantemente los derechos de los comunicadores, les impide ejercer su trabajo e intenta amordazar un suceso informativo de primer orden en nuestro país”, dicen los periodistas.
Según la Cancillería cubana el bloqueo de Twitter fue “en una evidente operación concertada” que “trató de limitar los pronunciamientos de los revolucionarios en favor de la verdad”.