María Rodríguez (ALN).- Con el 94,3% de los votos escrutados, Juan Orlando Hernández revalidaría el cargo de presidente de Honduras. Pero aún no puede cantar victoria, al menos de forma oficial. Le separan apenas 46.000 votos del opositor Salvador Nasralla. El escrutinio de las actas con inconsistencias decantará la balanza previsiblemente en unas horas. Mientras, la incertidumbre y la lentitud del recuento avivan las sospechas de fraude, aunque los observadores internacionales se mantienen al margen.
Cinco días después de que Honduras votara en las elecciones presidenciales se desconoce quién es el ganador. La posible reelección del mandatario Juan Orlando Hernández supera las expectativas de polémica. La lentitud del recuento por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país y el vuelco en los resultados provisionales -que con el 57% de los votos escrutados encabezaba el candidato opositor Salvador Nasralla, seguido a cinco puntos por el presidente Juan Orlando Hernández- avivan las sospechas de fraude. Estas se han trasladado a las calles de Tegucigalpa, donde simpatizantes del partido de Nasralla, Alianza de Oposición, protagonizaron este jueves violentas protestas, según recoge Notimérica.
Ese día el TSE dio por concluido el recuento general de las actas, lo que equivale al 94,31% del escrutinio, según datos de la web del Tribunal. Este porcentaje da a Hernández la victoria provisional con un 42,92% de los votos. Tras él y con el 41,42% de los apoyos se sitúa Nasralla. Entre ellos hay apenas 46.586 votos de diferencia. El 5,69% pendiente corresponde a actas que presentan inconsistencias y serán escrutadas este viernes, según informó el TSE y publica el rotativo hondureño El Heraldo.
La incertidumbre y la lentitud del recuento avivan las sospechas de fraude en Honduras
El Tribunal Supremo Electoral es consciente de la demora en el recuento y lo achaca, en parte, a las protestas en la calle. Según publica el diario El Faro, el presidente de la institución electoral, David Matamoros, dijo este jueves que, debido a los disturbios, tuvo que desalojar a los empleados y observadores del Infop (Instituto Nacional de Formación Profesional), donde se ubica el Centro de Acopio del TSE. “Casi perdemos toda la elección”, aseguró.
Tal como recoge El Faro en un artículo firmado por el periodista Carlos Dada, entre los magistrados del TSE no hay ningún representante de la Alianza de Oposición ni de su principal partido, el Libre. “Habida cuenta de lo accidentado, torpe y poco transparente de este proceso, no parece haber más que dos opciones: o el Tribunal Electoral está maquinando un fraude a la vista de todos o su incapacidad es olímpica”, explica Dada.
En este sentido, el periodista apunta que en la calle “casi todos, incluidos algunos nacionalistas, creen que hay un fraude en marcha” y que las manifestaciones se multiplican ya por todo el territorio hondureño, “pero en Tegucigalpa comienza a asomarse la violencia, ausente hasta el miércoles, incluso durante la manifestación masiva del lunes por la tarde, que reunió a unas 20.000 personas”.
Dada insiste en que “es fácil” para muchos hondureños creer en los rumores de fraude. “Los creían antes incluso de depositar su voto”, añade. En esta línea, el periodista apunta que “el presidente Hernández ha acumulado tanto poder que cambió a los magistrados de la Corte Suprema y colocó a unos que resolvieron que tenía derecho a buscar la reelección, aunque la Constitución lo prohíbe. Uno de esos magistrados que votaron por su reelección es hoy el fiscal general de la República”.
Hernández modificó la Constitución para permitir la reelección, algo que hasta 2016 en Honduras no se permitía bajo ninguna modalidad. De hecho, por algo similar, el expresidente Manuel Zelaya fue apartado con un golpe de Estado en 2009.
En cuanto a las acusaciones de fraude electoral, el candidato de la Alianza de Oposición denunció que el TSE ha colocado 1.800 actas en monitoreo especial y que uno de los magistrados del Tribunal ordena sacar las que favorecen a Nasralla, según publica El Faro. El candidato opositor también denunció que en el Infop se encontrarían retenidas miles de actas que le favorecen, aunque tal como asegura el rotativo, no hay forma de confirmar estas acusaciones “y quienes podrían verificarlo, las misiones de observadores de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos (OEA), no han servido de garantes”.
El papel de los observadores internacionales
En su artículo, Dada también critica la postura de los observadores internacionales. “Al igual que en la crisis posterior al golpe de Estado de 2009, la comunidad internacional es también ahora pasiva, inútil, intrascendente”, afirma. “Vamos a ver de qué madera están hechas la OEA y la Unión Europea”, dijo Nasralla en una conferencia, y pidió que en vez de misión de observadores envíen una misión de investigación, según recoge la prensa de la región.
A este respecto se pronunció el expresidente mexicano Felipe Calderón. En Twitter afirmó que es “muy preocupante” la situación en Honduras. “Creo que no estamos poniendo la atención debida, y parece que se maquina algo muy grave”, subrayó.
Muy preocupante la situación en Honduras. Creo que no estamos poniendo la atención debida, y parece que se máquina algo muy grave. https://t.co/n7esinVCVX
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) 1 décembre 2017
Tal como publica El Faro, a mediodía de este jueves, el jefe de la misión de la OEA, el expresidente boliviano Jorge Quiroga, convocó por primera vez a los medios en una conferencia de prensa para pedir al TSE que no declare ganador a ninguno de los candidatos hasta que procese todas las actas, incluyendo aquellas en “monitoreo especial”. Después se despidió de los hondureños porque retornaba a Bolivia a votar en las elecciones judiciales del 3 de diciembre, donde se elegirá a los miembros de las Autoridades del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional. “Vuelvo el lunes”, dijo, según recoge dicho diario.
El 5,69% pendiente del escrutinio corresponde a actas con inconsistencias y serán escrutadas este viernes
En otros comunicados previos, la OEA llamó a los simpatizantes de Hernández y Nasralla a guardar la calma y esperar a que se termine el procesamiento de todas las actas electorales porque las últimas “pueden ser determinantes”, tal como recoge Notimérica.
En esta línea, ambos candidatos firmaron un documento el miércoles impulsado por la OEA por el cual se comprometían a acatar los resultados definitivos del TSE. En este sentido, el periodista Dada explica que Nasralla firmó ese acuerdo sin consultar con el coordinador de la Alianza, el expresidente Manuel Zelaya, “un viejo lobo en el mar de la política hondureña”, subraya, y que cuando este se enteró, le hizo ver que había firmado su propia sentencia: “Si el Tribunal, en el que no confían desde la oposición, declara electo a Hernández, Nasralla debía reconocer el resultado”.
Por la noche Nasralla se retractó del compromiso y alegó que la OEA le había tendido una trampa. “En realidad la trampa se la tendió su ingenuidad política, su ignorancia, su candidez”, concluye Dada.