Redacción (ALN) .-El Ph. D en ciencia política, escritor y profesor titular de la UCV, Carlos Raúl Hernández, analizó la situación por la que pasa la oposición venezolana, así como sus planes para las primarias de 2023 y cuál debería ser el mensaje hacia la mayoría del país.
A continuación la entrevista exclusiva que ofreció Carlos Raúl Hernández a Alnavío:
- La Plataforma Unitaria inició un proceso de consultas para determinar la fórmula para celebrar las primarias en las que elegirán al candidato presidencial de 2024. ¿Considera que la oposición va por el camino correcto?
Eso es algo que está en una dirección distinta a la que se requiere en este momento. En primer lugar son unas primarias exclusivas para un grupo radical de la oposición que excluye a todas las demás fuerzas que representan más o menos el cuarenta y pico por ciento de las fuerzas opositoras.
En segundo lugar porque ese es un tema importante para la oposición, pero es un mensaje que no le interesa a la mayoría del país; que lo que le viene en este momento es cómo resolver sus problemas existenciales y cómo mejorar la situación económica.
Las encuestan indican que el gobierno y la oposición están empatados en 13% o 14%. Entonces, un discurso de esa naturaleza no le interesa a la gente porque además hay un altísimo porcentaje de un ochenta y pico por ciento de venezolanos que no se sienten ni de oposición ni del gobierno. Creo que la política opositora debería dar un viraje de 180 grados y no discuto en absoluto que tengan que llegar a acuerdos sobre cómo elegir al candidato; pero eso no puede sustituir un planteamiento central dirigido hacia la mayoría. Esa es una cosa que deberían resolver por la vía de las reuniones prácticas, discretas, que vayan acordando y discutiendo procedimiento pero no convertir eso prácticamente en el único discurso de la oposición.
- Usted señaló que la escogencia de un candidato presidencial debería ser una tarea discreta de la oposición. ¿Será acertado elegir a ese candidato único en el 2023 o debió haber sido este año?
Yo no establecería la fecha si deben escoger candidatos este año o el que viene; lo que digo es que el problema del candidato y el procedimiento para elegirlo sustituye el mensaje a los venezolanos que es el elemento perentorio, dramático.
Es decir, para ganarse a la sociedad venezolana para cualquier opción tendrían que hablarle de sus problemas y cómo resolverlos.
- La mayoría de los discursos de la dirigencia opositora están basados en las primarias. ¿Debe ser éste el centro del debate en medio de tantos problemas que tiene el país?
Ese no es un problema importante para los venezolanos en este momento.
- La política pasó a segundo plano para los venezolanos ¿Cuál considera que debe ser el plan a seguir por la oposición para lograr que los ciudadanos participen en las primarias después de tantas decepciones?
Hay problemas muy dramáticos para la gente y para el futuro del país que a la oposición pareciera no interesarle como, por ejemplo, la crisis eléctrica. Y cuando me refiero a ocuparse de la crisis eléctrica no es a llorar por los apagones sino a señalarle al gobierno sistemáticamente que hay opciones para conseguir financiamiento.
Hay un financiamiento de la CAF por ejemplo que está ofrecido desde hace mucho tiempo y que no se aprobó porque el llamado gobierno provisional no estuvo de acuerdo. Y además ser muy enfático en relación con los errores que el gobierno está cometiendo.
Hay una crisis monetaria en el país, es difícil pagar en dólares y en bolívares. En Bs. prácticamente porque no existen y en divisas porque hay problemas con el vuelto. Una operación cotidiana como es pagar se ha convertido en un gravísimo inconveniente que por supuesto afecta el crecimiento económico. Entonces la oposición debería estar volcada a emplazar al gobierno sobre asuntos como ese.
- Chúo Torrealba señaló que las direcciones partidistas de la oposición tienen 23 años fracasando y son las mismas personas de siempre. ¿Llegó el momento de caras nuevas o es mejor apostar por la experiencia?
Uno pudiera pensar que hacen falta nuevos dirigentes porque hasta ahora los que han desempeñado esos cargos no han servido. Sin embargo, los liderazgos no hay que buscarlos como si fueran piedras preciosas, estos se consiguen en la calle y cuando hay uno se hace evidente. No es que sean producto de laboratorios, ni de la voluntad de nadie; sino que uno se entera que hay un líder emergente por sus ejecutorias, por su popularidad, etc.
Y lo que vemos es lo que llaman el outsider que se hace sentir y se impone por sí mismo, no hay que buscarlo como si fuera una pieza de arqueología. Ahora, el problema es que nosotros no tenemos nada de eso. Hay un liderazgo establecido que ha fracasado estruendosamente porque ha sido una incompetencia realmente escandalosa. Pero, por otra parte, no se ve a nadie que despierte una ilusión o una esperanza en el público y mientras eso no aparezca, no hay manera de cambio de liderazgo porque siempre van a estar los mismos.
- Estados Unidos reconoce a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Sin embargo, Joe Biden decidió no invitarlo a la Cumbre de las Américas donde están los líderes del continente. ¿Esto puede considerarse como un paso atrás en el apoyo norteamericano? ¿Cuánto le puede quedar al interinato?
Los norteamericanos en relación con ese asunto de la llamada, presidencias provisionales están metidos en una trampa y creo que no hayan como salir de ella. Están actuando frente a ese asunto tan incómodo para ellos de una manera muy torpe porque están en el peor de los mundos. Tienen la mitad del cuerpo con la llamada presidencia provisional y la otra mitad fuera de eso.
Desgraciadamente, Estados Unidos no se da cuenta que requiere normalizar sus relaciones con América Latina. En este momento, hay una emergencia izquierdista en el continente aunque no se sabe qué va a pasar en Colombia. Lo de Petro no está claro aunque sí se presume que en Brasil va a ganar Lula.
Pero en todo caso, acaba de haber una insurrección de México en relación con la Cumbre de las Américas que le debería de enseñar a los norteamericanos que deben buscar una forma de relación distinta con América Latina.
Por ellos estar en ese intento de estar bien con Dios y con el diablo; se presenta esa circunstancia absurda con la Cumbre de que Guaidó es y no es invitado al mismo tiempo. Los norteamericanos pierden porque lo invitan y pierden porque no lo invitan.
- Por último, el periodista Vladimir Villegas afirmó que al Gobierno de Nicolás Maduro le “ha quedado grande” Venezuela. ¿Qué opinión le merece esto? ¿Si lograrán en esta oportunidad los políticos dejar a un lado sus propios intereses y unirse para sacar al chavismo del poder?
El problema es que sacar al gobierno como se ha demostrado no es como soplar y hacer botellas. El discurso de vamos a salir de Maduro ya nos tiene cansados a todos los venezolanos, entre otras cosas, porque ha demostrado que sustituye la capacidad para llevarlo a la práctica. No basta con decirlo, pero el punto está en hacerlo.
Las perspectivas, las rivalidades, los odios; las pequeñeces en el seno de la oposición conspiran contra la posibilidad de que se pueda conformar una fuerza victoriosa frente a Maduro.