Redacción (ALN).- El proyecto estrella de Rafael Correa y Hugo Chávez, que nunca se concluyó, vuelve a estar de moda con el gobierno de Lenín Moreno. Empresas de Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Japón, China, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos están interesadas en la Refinería del Pacífico. Todas ellas visitarán Ecuador el 30 de enero para mantener reuniones técnicas de cara a futuras licitaciones públicas del proyecto.
La Refinería del Pacífico, que los entonces presidentes Rafael Correa y Hugo Chávez proyectaron inaugurar en 2013 -y que sigue sin construirse- vuelve a estar de moda en Ecuador. El gobierno de Lenín Moreno la quiere resucitar con un cambio de gestión, donde el capital privado lleve el peso de las obras, y parece que no faltan candidatos para unirse al proyecto. Según un comunicado del Ministerio de Comercio Exterior e Inversiones de Ecuador, empresas de Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Japón, China, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos están interesadas en la refinería.
La Refinería del Pacífico forma parte del catálogo de proyectos de inversión que el ministro de Comercio Exterior del país, Pablo Campana, promocionó durante la gira ‘Invest Ecuador’. Esta iniciativa le llevó por 13 países -incluido España- para la difusión de la nueva política comercial ecuatoriana y atraer inversiones.
El Gobierno ecuatoriano espera concluir en el primer semestre de 2018 las negociaciones para adjudicar e iniciar la construcción
Acabada la gira, es momento de recoger los frutos. Según el Ministerio que dirige Campana, los representantes de empresas interesadas visitarán Ecuador el 30 de enero para mantener reuniones técnicas “que permitan la conformación de consorcios que participarán en licitaciones públicas”, tal como publica la agencia EFE.
En este sentido, el Gobierno ecuatoriano espera concluir en el primer semestre de 2018 las negociaciones para adjudicar e iniciar la construcción de este proyecto que permitirá la generación de empleo en el país, según afirmó Campaña y recoge EFE.
De acuerdo con un informe de Hidrocarburos citado por EFE, en el proyecto de la refinería se invirtieron 1.528 millones de dólares y arrastra cuentas pendientes que ascienden a unos 500 millones de dólares por parte de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La petrolera venezolana tiene actualmente el 15% de las acciones de este proyecto, según informó en octubre el ministro de Hidrocarburos ecuatoriano, Carlos Pérez, aunque llegó a poseer el 49%. El resto pertenece a Petroecuador.
Correa puso la primera piedra de esa obra en julio de 2008 junto al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Ha pasado casi una década y la planta no sólo no se ha construido, sino que además se ha visto salpicada por el escándalo Odebrecht. Desde el 31 de agosto están en busca y captura los venezolanos Alexis Arellano, exgerente de PDVSA en Ecuador, y Freddy Salas, exgerente técnico de la Refinería del Pacífico.
PDVSA tiene actualmente el 15% de las acciones de este proyecto, aunque llegó a poseer el 49%
Tanto Salas como Arellano están acusados de recibir pagos millonarios por favorecer a la constructora brasileña en los contratos para el acueducto La Esperanza y para la construcción de la Refinería del Pacífico.
El plan inicial para el funcionamiento de esta refinería estimaba que con una inversión de 15.000 millones dólares se podrían procesar 300.000 barriles de crudo, cantidad suficiente para satisfacer la demanda de consumo interno de combustible, reducir la importación de derivados y fomentar el desarrollo de la industria petroquímica en Ecuador. Sin embargo, y pese a las expectativas generadas por el anterior Ejecutivo, hasta la fecha sólo se ha allanado el terreno.