Redacción (ALN) .- Una polémica se armó en Tiburones de La Guaira entre la junta directiva del equipo y el gerente general, César Collins, que lo llevó a renunciar a su puesto.
Todo comenzó este domingo cuando Wilmer Ruperti, propietario del equipo, anunció que «con el fin de coadyuvar al fortalecimiento de la estructura organizativa de los Tiburones, decidió junto a la directiva, incorporar al Alberto Díaz como gerente general del equipo».
«Este distinguido caballero es amplio conocedor de la materia deportiva, del que no dudo aportará sus valiosos conocimientos en el crecimiento integral de la estructura. De la misma forma ratificamos a César Collins y Edgardo Alfonzo en nuestro equipo», dijo en un comunicado en Instagram.
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La sorpresa que se llevó César Collins
Este anuncio tomó por sorpresa a César Collins, que declaró que «nadie me informó que se iba a tomar dicha decisión».
Tras este comentario, Ruperti señaló en Canal I que Collins «no es miembro de la junta directiva, el presidente del equipo le debe comunicar lo correspondiente».
Ante la viralidad de la publicación del señor Collins, el empresario Wilmer Ruperti concedió una entrevista en canal i, en la que declaró:
«Él no es miembro de la junta directiva, el presidente del equipo le debe comunicar lo correspondiente»pic.twitter.com/CV0aihEFdk
— ¿Por qué es tendencia? (@estendenciavzl) November 6, 2023
La situación se volvió más polémica luego que Collins publicó una carta en sus redes sociales dirigida a la directiva de Tiburones donde renunció a su cargo.
«Conforme a los efectos mediáticos producidos por el anuncio de un nuevo gerente general y la entrevista telefónica al Sr. Wilmer Ruperti, a través de Canal I, comparto algunas consideraciones: Acompañé el proceso de compra-venta de la organización de acuerdo a la voluntad de ambos contratantes. En todo ese tiempo, mi ruta fue fortalecer el área deportiva», expresó.
«Materializada la transacción es indudable la facultad plena que tienen los nuevos inversionistas de estructurar su organización tal como crean conveniente. He advertido insistentemente a la alta gerencia sobre lo aventurado de someter las decisiones deportivas a asesores ajenos a la disciplina de béisbol. En ese sentido, arriesgar acuerdos contractuales de peloteros bajo la órbita de la Major League Baseball», señaló Collins.
Asimismo, apuntó que en la última reunión realizada en octubre condicionó su continuidad en los Tiburones «a que cesara el persistente cuestionamiento a nuestro proyecto por parte de ese grupo asesor. Y que ayer sorpresivamente han sido designados por el propio dueño para ‘complementar’ mi trabajo».
Destacó que tras lo ocurrido hubo un «quiebre armónico en la relación laboral y propicia que no podemos avanzar en mejores términos. En ese orden de ideas, formalizo mi irrevocable renuncia a la organización de Tiburones de La Guaira».