María Rodríguez (ALN).- La CEPAL estima que 187 millones de personas están en situación de pobreza en Latinoamérica, según el informe Panorama Social 2017. Esta cifra representa el 30,7% de la población, el mismo porcentaje que hace un año. En desigualdad de ingresos, la de Colombia es la más resaltante, seguida de Panamá y México. En el extremo opuesto están Uruguay, Argentina y El Salvador.
Tras más de una década de reducción de los niveles de pobreza en la mayoría de los países de América Latina, la tendencia ha cambiado. En 2015 y 2016 volvió a aumentar en la región y para este año la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) cree que se mantendrá estable, según el informe Panorama Social 2017, presentado este miércoles en Ciudad de México por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la institución.
En 2014, el 28,5% de la población latinoamericana se encontraba en situación de pobreza, es decir, 168 millones de personas. Este porcentaje aumentó al 29,8% en 2015 (178 millones) y al 30,7% en 2016 (186 millones de personas). Para el cierre de 2017, la CEPAL estima que habrá el mismo porcentaje de población latinoamericana pobre que hace un año.
El 10,2% de los latinoamericanos vive en pobreza extrema según CEPAL
En cuanto a la pobreza extrema, esta pasó de afectar a 8,2% de los latinoamericanos en 2014 (48 millones de personas) al 10% en 2016 (61 millones de personas). Para 2017 la CEPAL estima un porcentaje similar, el 10,2% (62 millones de personas).
Pese a las anteriores cifras, “una perspectiva de mediano plazo arroja un balance positivo en materia de reducción de la pobreza, ya que esta se redujo 15,2 puntos porcentuales entre 2002 y 2016”, según plantea el citado informe.
La desigualdad de ingresos también se redujo en América Latina entre 2002 y 2016, aunque el ritmo de caída ha disminuido en los últimos años. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad de una región (y donde 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima), pasó del 0,538 en 2002 a 0,467 en 2016.
En 2002, el país con la desigualdad más alta fue Guatemala, seguido de Bolivia y Paraguay, con coeficientes de Gini que rondaron el 0,6. Catorce años después, estos tres países han reducido la brecha y ya no encabezan el ranking. Lo hace Colombia, seguido de Panamá y México, con un coeficiente de Gini superior al 0,5 en los tres casos.
En el extremo opuesto, en 2002 el país con menor desigualdad fue Venezuela, seguido de Argentina y Uruguay, con un coeficiente inferior al 0,5. En la actualidad (datos de 2016) es Uruguay, después Argentina y en tercer lugar El Salvador, con coeficientes que rondan el 0,4. No obstante, en 2014 el país con menos desigualdad fue Venezuela, pero la CEPAL no dispone de datos de este país para 2016.
“La experiencia reciente nos indica que el aumento de los ingresos en los hogares de menores recursos ha sido imprescindible para la reducción tanto de la pobreza como de la desigualdad de ingresos. Y a ese crecimiento han contribuido decisivamente las políticas distributivas y redistributivas de los países, como reformas tributarias, salarios mínimos, pensiones y transferencias vinculadas a las estrategias de reducción de la pobreza y a la expansión de los sistemas de protección social”, sostuvo Bárcena en la presentación del informe, tal como recoge la institución en un comunicado.
En este sentido, la alta funcionaria hizo un llamamiento a “fortalecer las políticas laborales y de protección social, más aún en períodos de bajo crecimiento económico, y a implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible a partir de un cambio estructural progresivo”.