(EFE).- Con pocas ganas de hablar llegó hoy Spike Lee a la rueda de prensa del jurado de Cannes que preside, pero tuvo tiempo para denunciar que la población negra sigue siendo «cazada como animales» y que vivimos en un mundo «dirigido por gángsters».
Hace 32 años, Lee participó por primera vez en la competición de Cannes con «Do the Right Thing» («Haz lo que debas»), sobre la violencia racial en Brooklyn. Ahora, como presidente del jurado de la 74 edición del Festival de Cannes, lamentó que las cosas no hayan cambiado.
Recordando los asesinatos de Eric Garner y George Floyd dijo: «Piensas y esperas que 30 malditos años después, la población negra habría dejado de ser cazada como animales. Pero me alegro de estar aquí».
Y ante una pregunta de una periodista sobe los ataques contra la población LGTBI en Georgia, el realizador estadounidense afirmó que hay que alzar la voz contra situaciones como esa.
«El mundo está dirigido por gángsters, hacen lo que quieren hacer, no tienen moral», agregó.
DENUNCIAR COMO SE PUEDA
Al respecto, otro de los miembros del jurado, el realizador brasileño Kleber Mendonça Filho, se refirió a la situación de su país para explicar que hay que denunciar los ataques e injusticias como se pueda. La forma de resistir es informar, hablar y discutir, señaló.
«La Cinemateca de Brasil lleva cerrada más de un año, todos los técnicos y expertos han sido despedidos (…) cuando gente de fuera de Brasil me pregunta cómo puede ayudar, les digo que escriban de ello, que hablen», precisó.
Mientras, la actriz estadounidense Maggie Gyllenhaal se llevó el debate al cine al reflexionar sobre cómo las películas se mezclan con la política, de forma a veces emocional, lo que sirve para llegar a las mentes y corazones de los espectadores.
Junto a Gyllenhaal, otras cuatro mujeres forman parte del jurado -Mélanie Laurent, Jessica Hausner, Mati Diop y Myléne Farmer-, mientras que en la parte masculina están Lee, Mendonça, el francés Tahar Rahim y el surcoreano Kang Ho Song.
Un excelente equipo de gente al que Spike Lee pidió que se dirigieran las preguntas de la prensa. «Yo no voy a responder a más preguntas», afirmó tras señalar que el cine y las plataformas pueden coexistir. No es un debate nuevo, agregó. «También se dijo que la televisión mataría al cine. Es algo cíclico».
DOS AÑOS SIN IR AL CINE
Poco antes había comentado que su mejor momento en Cannes -festival al que acude por séptima vez- fue en los noventa, cuando voló desde Niza a Nueva York para ver un partido de los New York Nicks, que estaban en las finales de la NBA. Fue por un partido y regresó. Y los Nicks perdieron.
Recuerdos del festival de los que también hablaron otros miembros del jurado, como Gyllenhaal, que sueña con repetir una escena de 1956, cuando Jeanne Moreau bailó sobre una mesa, o Mendonça Filho, que se refirió a los muchos años que acudió al certamen como periodista y crítico, antes de volver como cineasta.
E igualmente destacaron el privilegio que supone volver a las salas de cine en Cannes .«No he estado en un cine en casi 2 años», dijo Gyllenhaal.
Así como el hecho de que sea el primer jurado mayoritariamente femenino presidido por un hombre -que además es el primer artista negro en ser presidente-.
«Cuando nos expresamos hacemos películas diferentes, contamos las historias de forma diferente», dijo Gyllenhaal, que aseguró sentir curiosidad por el palmarés que saldrá de las deliberaciones de este jurado.
Mientras, Laurent se mostró satisfecha con que haya más mujeres y con que el festival se haya vuelto más ecologista. Pero, agregó: «espero que seamos el primer y el último festival en el que haya un debate sobre las mujeres».