Redacción (ALN).- Los primeros indicios en España y otros países han revelado que la variante ómicron produce síntomas sensiblemente distintos que en otras cepas.
Uno de los cambios más claros es en la pérdida del olfato. En las primeras olas se daba hasta en un 70% de los pacientes y era un síntoma muy específico de la covid comparado con otras infecciones respiratorias. Ahora esta afectación es muy poco frecuente o nula, refiere El País.
Un caso que ha sido tomado en cuenta sobre los contagios en grupo más grandes que se han estudiado en detalle es el de 26 de noviembre en Oslo, en un restaurante donde había un grupo de 111 personas, todas vacunadas con la pauta completa y una prueba de antígenos hecha uno o dos días antes. Una de ellas acababa de llegar de Sudáfrica, donde se detectó originalmente la ómicron. Esta variante infectó hasta al 74% de las 110 personas involucradas. De todas ellas, solo el 12% perdió el olfato. Los síntomas más frecuentes fueron tos, mocos y cansancio. Ninguno de los infectados tuvo que ser hospitalizado. La media de edad era 39 años.
Esos mismos síntomas son los que se están detectando mayoritariamente en España durante esta nueva ola en la que la ómicron va ganando terreno.
Vicente Martín Sánchez, vocal de la Sociedad Española de Atención Primaria y catedrático de medicina preventiva en la Universidad de León, indicó que la mayoría de los contagiados por la variante presenta un cuadro similar al de un catarro o una alergia. “La pérdida de olfato es cada vez menos común. De hecho, ya con la variante delta se daba con mucha menos frecuencia”, resaltó.
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