Redacción (ALN).- William Barr, fiscal general de Estados Unidos, reconoció que el coronavirus está debilitando las operaciones antinarcóticos que realizan conjuntamente con México. “Desafortunadamente, el covid-19 ha influido y moderado gran parte del progreso que habíamos estado haciendo”.
William Barr, fiscal general de Estados Unidos, reconoció este jueves en una conferencia en Arizona que las conversaciones con el gobierno mexicano “están siendo muy prometedoras” en asuntos de seguridad.
Los números lo demuestran. Desde que Barr visitó México en dos ocasiones (en diciembre y enero pasados) para organizarse han logrado:
-Incautar 12.955 kilos de metanfetaminas.
– 284 armas de fuego.
– Realizar 1.840 arrestos.
– Decomisar 43,3 millones de dólares en drogas.
– Extraditar a EEUU a 60 miembros de carteles mexicanos.
Sin embargo, esta buena evolución se ha visto debilitada por la pandemia. “Desafortunadamente, el covid-19 ha influido y moderado gran parte del progreso que habíamos estado haciendo, reduciendo nuestro impulso. Pero estamos seguros de que una vez que el covid disminuya, volveremos al carril con México”.
Para EEUU estas operaciones son fundamentales. Más de 12.000 personas murieron en 2018 por sobredosis de psicoestimulantes, especialmente metanfetamina. En 2019 el número de fallecidos aumentó hasta los 16.000. Y el fiscal general reconoció que en 2020 los números serán todavía peores.
Barr dijo que el consumo en EEUU se había intensificado porque han emergido nuevos laboratorios de metanfetamina a nivel industrial. Laboratorios que generan dosis “más puras, baratas y potentes” que se comercializan a través de dos carteles mexicanos: el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación.
“Todas las drogas ilegales vienen de México y las controlan esos dos carteles, que actúan como un Estado dentro del Estado. Actúan con impunidad, o actuaban con impunidad”, ha señalado el fiscal general.
Barr explicó que la droga “viene a través de la frontera”. Allí una red de distribución transporta la metanfetamina a 12 ciudades que la desglosan y distribuyen por todo el país. “Esta se ha trasladado a los estados, áreas y comunidades donde no la habíamos visto antes, por lo que se está convirtiendo en gran medida, y se ha convertido en realidad, en un problema nacional”, dijo.
Para contrarrestar el problema en EEUU, la agencia antidrogas, la DEA, lanzó la Operación Escudo de Cristal en Atlanta, Dallas, El Paso, Houston, Los Ángeles, Nueva Orleans, Phoenix, San Diego y St. Louis. Estas ciudades sumaron el 75% de la metanfetamina incautada en 2019. La DEA vigila de cerca Whatsapp y Signal, dos aplicaciones que los grupos criminales utilizan mientras encriptan los mensajes.
Un problema nacional, que según el fiscal de EEUU, sólo se resolverá en México. “La solución última, o la principal, a la mayoría de nuestros problemas de drogas en Estados Unidos depende de México. Prácticamente todas las drogas ilegales vienen de México”.
¿Y qué está haciendo México? El presidente, Andrés Manuel López Obrador, se niega a declarar la guerra al narco como hizo el expresidente Felipe Calderón. Siguiendo su retórica de “abrazos y no balazos”, López Obrador ha creado la Guardia Nacional, “una institución de seguridad pública de carácter civil”, que algunos especialistas consideran una extensión de las Fuerzas Armadas.