Redacción (ALN).- El partido Primero Justicia (centroderecha) y Voluntad Popular (socialdemócrata) mantienen una agria disputa que aleja a la oposición de lo que originalmente se había trazado como objetivo: convertir las elecciones regionales en un foco de resistencia para reorganizarse camino de las presidenciales de 2024, partiendo de la hipótesis de la imposibilidad de un revocatorio contra Nicolás Maduro, quien ya tiene plan para quedarse en el poder hasta el 2030 y más allá.
El conflicto entre dos de los principales partidos de la coalición opositora que respalda a Juan Guaidó ya ha pasado de gris a oscuro en menos de una semana. Luego de las acusaciones de PJ sobre casos de corrupción en manejos de los activos en el exterior que administra el denominado interinato, Leopoldo López ha respondido en una entrevista que «todos» los partidos políticos de la coalición son «responsables» de lo ocurrido en el caso Monómeros, y que «todos» tienen representantes en la junta directiva de la empresa con sede en Colombia, que fue intervenida por el gobierno de ese país tras escándalos de manejos dolosos en contrataciones.
Pero en Primero Justicia no tardaron en responderle a López. Tomás Guanipa, candidato de la tolda aurinegra a la Alcaldía de Caracas, dijo en una entrevista concedida al medio local El Cooperante que la respuesta de López era inaceptable:
«Ningún militante de Primero Justicia ha estado en ningún cargo de gestión, absolutamente ninguno. Lo que preocupa es que cuando hay una denuncia de un hecho irregular, la respuesta sea «tú también estas involucrado en esa irregularidad«; eso no puede ser porque es como decir que en un atraco el que no robó diga que todos son ladrones. Esto es inaceptable porque lo que hemos dicho públicamente lo hemos dicho en privado, miles de veces y Leopoldo lo sabe porque ha estado en todas las reuniones. En este sentido, estamos haciendo público lo que hemos dicho en privado y nos parece muy importante que se tomen los correctivos inmediatos para despolitizar esos activos, y para que no estemos nosotros que desviar nuestro tiempo en manejos de esto cuando el país lo que quiere que es libertad y democracia», dijo.
Horas más tarde, Leopoldo López atacó a Julio Borges (PJ), denominado «canciller» del interinato. En una entrevista concedida a Carla Angola para EVTV Miami, López criticó amargamente que Borges siguiera al frente de la Cancillería, al tiempo que su partido denunciaba manejos irregulares en la administración interina.
El miércoles en la mañana, Henrique Capriles Radonski (PJ) devolvió el fogonazo y dijo en una rueda de prensa que el interinato «falleció el 30 de abril de 2019», en referencia a la fallida insurrección cívico-militar que fue desarmada por Nicolás Maduro.
Capriles recordó que a pocos días de las elecciones, no hay candidatos unitarios en varios estados.
Y es que el panorama electoral de la oposición luce catastrófico. Analistas en Caracas anticipan que la coalición podría reconquistar el bastión de Zulia con Manuel Rosales (Un Nuevo Tiempo), y que podrían conservarse las gobernaciones de Anzoátegui, Mérida y Nueva Esparta (Acción Democrática).
En el resto de las plazas regionales, incluyendo Miranda, Caracas y Carabobo, las probabilidades de éxito son escasas.
La oposición ha perdido el norte y en lugar de organizarse de abajo hacia arriba, se hunde en la pelea de arriba, que golpea severamente el ánimo de las bases, decepcionadas ya por la promesa de un cese de la usurpación que jamás llegó.