María Rodríguez (ALN).- Desde España la oposición venezolana no entiende que este país vaya a potenciar los tanques militares de Nicolás Maduro. Instan al gobierno de Pedro Sánchez a dar por clausurado el contrato por varias razones: España abandera la lucha contra el armamentismo venezolano, sería armar a un dictador y esto va en contra de los principios democráticos que defiende el propio Estado.
Entre la oposición venezolana en España no ha sentado nada bien que este país pueda contribuir a modernizar los tanques de Nicolás Maduro a pesar de las sanciones de la Unión Europea. Según informa el diario El País, la junta interministerial que controla las exportaciones de material militar aprobó en el primer semestre de 2018, bajo el mandato de Mariano Rajoy, la venta a Nicolás Maduro de repuestos para blindados por 20 millones de euros.
Ledezma: Lo primero que tiene que hacer el gobierno de Sánchez es «dar por clausurado ese contrato»
Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas en el exilio, afirma al diario ALnavío que lo primero que tiene que hacer el gobierno de Sánchez es “dar por clausurado ese contrato porque caería en contradicción con la propia proclama que hizo el Gobierno de España ante la Unión Europea, abanderando la lucha contra el armamentismo venezolano”.
Ledezma insiste en que “aunque cambien los presidentes, no cambia el Estado ni cambian las leyes ni las resoluciones”. De ahí que, en España, “lo importante es que hay un compromiso del Estado para no darle ningún tipo de apoyo al Gobierno de Venezuela”, afirma el político.
El gobierno de Sánchez tiene la última palabra en potenciar los tanques militares en Venezuela
En la misma línea se manifiesta Fernando Gerbasi, exembajador venezolano ante las Naciones Unidas y las Comunidades Europeas. Dice que es una noticia “muy negativa”. Afirma que “ojalá [el gobierno de Sánchez] deje el contrato sin efecto, por una razón muy sencilla: se está armando a un dictador y eso va en contra de los principios democráticos que mantiene y maneja España en sus relaciones internacionales”.
Ledezma insiste igualmente en una cuestión: “Ya sabemos que esas armas primero se usan contra el pueblo y, en segundo lugar, es una cachetada a la miseria. En un país donde la gente se está muriendo de hambre, que no haya pan sobre la mesa y que haya tanques artillados… La gente no necesita esos tanques artillados, la gente necesita comer”, lanza el político.
Modernizar los tanques de la frontera con Colombia
Por otro lado, para Gerbasi lo más grave de repotenciar los tanques de Maduro está en las tensiones entre Venezuela y Colombia. “El Gobierno venezolano, en aras de seguir en el poder, mantiene un conflicto latente con Colombia. Y la decisión tomada es para mejorar tanques que están en la frontera con ese país, en el estado Zulia”, afirma Gerbasi. El político insiste en que, según medios colombianos, “hay preocupación por esta decisión. Mucha preocupación”.
Tal como publica el diario El País, los carros de combate que se repotenciarán pertenecen a la 11 Brigada Blindada del Ejército Bolivariano, al noroeste del país, junto a la frontera con Colombia.
Los intereses de Colombia y Venezuela de la empresa española que repotenciará los tanques
De seguir adelante con el contrato, una empresa española participará en esta modernización militar. Se trata de Star Defence Logistic Engineering SL (SDLE). Creada en 2009, es uno de los principales proveedores del sector militar a nivel mundial. Según informan en la web, exporta a más de 25 países y es proveedor oficial de Naciones Unidas y de la OTAN. Las Fuerzas Armadas de España cuentan habitualmente con sus servicios en el suministro de repuestos y mantenimiento.
Sanciones de la UE
El 14 de noviembre de 2017 entró en vigor el reglamento de la Unión Europea que prohíbe suministrar material militar a Venezuela. El Consejo Europeo lo aprobó ante el deterioro de la democracia en el país y la falta de respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro. Se trata de un embargo de armamento y material susceptible de ser utilizado para la represión, así como la congelación de activos de una lista de altos cargos del régimen de Maduro que se ha ido ampliando.
El reglamento cita expresamente la prohibición de suministrar tanto vehículos terrestres diseñados o modificados para uso militar como sus componentes.
El embargo admite dos excepciones: suministro de material básicamente con fines humanitarios y la ejecución de contratos celebrados antes del 13 de noviembre de 2017. Según informa El País, la autorización de la junta interministerial llegó después de la activación de las sanciones. Pero fuentes citadas por este medio apuntan que el contrato era anterior al embargo, aunque la aprobación política fue posterior.
Ahora es el gobierno de Pedro Sánchez el que tiene la última palabra para potenciar o no los tanques militares en Venezuela.