(EFE).- La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha vuelto hoy a hacer caso omiso, por tercera vez este año, a las peticiones de EEUU de acelerar el ritmo del aumento de la oferta petrolera con el fin de aliviar las tensiones en los mercados energéticos en el mundo.
En una videoconferencia, los ministros de los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros diez productores independientes se limitaron a certificar que siguen adelante con la hoja de ruta aprobada en julio pasado.
Entonces el grupo de 23 países mantenía aún bajo tierra 5,8 millones de barriles diarios (mbd) del gran recorte de producción, de 9,7 mbd, que puso en marcha en mayo de 2020 para compensar la histórica caída de la demanda causada por la pandemia.
Decidió entonces recuperar de forma gradual el nivel de bombeo prepándemico, mediante aumentos de 400.000 barriles diarios (bd) cada mes, hasta septiembre de 2022, y reunirse mensualmente para vigilar la situación y eventualmente reajustar el nivel de la oferta.
En línea con ello, hoy confirmaron «la decisión de ajustar al alza la producción conjunta» en 400.000 bd para diciembre», señala la declaración final de la reunión telemática.
¿OÍDOS SORDOS A WASHINGTON?
En medio de una escalada inédita del precio de la energía, en especial del gas, y crecientes presiones inflacionistas, el Gobierno de Estados Unidos lleva ya meses pidiendo que los productores de crudo aceleren la recuperación de la oferta petrolera, dado que la demanda ya está en niveles prepandémicos.
También los «petroprecios» han recuperado niveles que no se veían en años, por encima de los 80 dólares el barril.
En una rueda de prensa esta semana al margen de la conferencia COP26 en Glasgow (Escocia), el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, atribuyó el encarecimiento de la gasolina y los combustibles «a la negativa mantenida hasta ahora por Rusia y las naciones de la OPEP a bombear más petróleo».
Las presiones de Washington han ido en aumento en los últimos días, y a ellas se sumaron otros grandes consumidores de energía, como India y Japón, pero la OPEP+ rechazó hoy, de forma unánime, que el llamado «oro negro» sea el problema de la situación actual.
Tras admitir haber «hablado» con altos responsables de Estados Unidos y Washington, el ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salmán, subrayó que las presiones inflacionistas se deben sobre todo al fuerte encarecimiento del gas y del carbón.
«La causa fundamental es la falta de reservas almacenadas» de esas fuentes de energía, indicó Bin Salmán en una rueda de prensa telemática tras la reunión de hoy.
Sostuvo además que las subida de los «petroprecios» es solo parte de un contexto general, y que gracias al control que ejerce la OPEP+ el encarecimiento es incluso mucho menor que el de otras fuentes.
Para ilustrarlo, contrastó el aumento del 28 % en el precio del barril del crudo Brent entre marzo y noviembre, con las subidas en el mismo periodo del gas natural en EEUU, del carbón y el gas natural en la Unión Europea (UE), y del Gas Natural Licuado (GNL) en Asia, que fueron, respectivamente, del 105 %, 109 %, 394 % y 454 %.
«Lo que hemos visto en los últimos meses es una y otra vez que los mercados energéticos necesitan ser regulados», subrayó el ministro saudí, y puso como ejemplo de «responsabilidad» la política de la OPEP+ para «estabilizar» el mercado mundial de crudo.
TEMOR A LA VARIANTE DELTA
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, advirtió de los persistentes riesgos que supone la pandemia, en especial por la expansión de la variante delta del coronavirus, más contagiosa.
«La demanda global aún está bajo presión por la variante delta de la covid-19 en regiones de consumo claves y en algunos países continúa habiendo medidas restrictivas», señaló Novak en la misma rueda de prensa.
«Por ello, teniendo en cuenta los aspectos positivos y negativos, consideramos que esta estrategia de incrementar el bombeo en 400.000 barriles diarios (al mes) es la correcta», añadió.
Novak destacó que la OPEP+ se reúne con regularidad cada mes y está preparada para reaccionar si la situación lo requiere. El próximo encuentro es el 2 de diciembre.
Los precios del petróleo se mantienen muy volátiles, tras bajar más del 3 % este miércoles hoy avanzaban con fuerza, aunque aminoraron la subida después de conocerse la decisión de la alianza petrolera, que fue la esperada en los mercados.
El barril de petróleo Brent cotizaba a las 17.15 horas GMT a 81,53 dólares y el West Texas Intermediate (WTI) a 80,17 dólares.