Daniel Gómez (ALN).- Alena Douhan, relatora especial de la ONU sobre medidas coercitivas unilaterales y derechos humanos, ya está en Venezuela. En los próximos 10 días analizará el impacto de las sanciones de Estados Unidos en la vida de los venezolanos. Es una visita que esperaba con ansia el gobierno de Nicolás Maduro, porque de alguna forma contribuye a su relato de víctimas. Sin embargo, desde Naciones Unidas siempre han tenido claro que la crisis de Venezuela comenzó antes de las sanciones de Washington.
La relatora especial de la ONU sobre medidas coercitivas unilaterales y Derechos Humanos, Alena Douhan, ya tiene agenda en Venezuela. Se reunirá con el gobierno de Nicolás Maduro, altos funcionarios del Consejo Nacional de Derechos Humanos, miembros de la Asamblea Nacional y del Poder Judicial, representantes de organizaciones internacionales, el cuerpo diplomático, la sociedad civil, sectores de la oposición, abogados, académicos, activistas, víctimas y familiares.
“Me centraré en particular en cualquier impacto negativo que las sanciones puedan tener en el disfrute de todos los derechos humanos en Venezuela”, dijo Douhan.
En el relato político del gobierno de Maduro las sanciones son la fuente de todos los males de Venezuela. De ahí “la guerra económica”, “el bloqueo criminal”, “el ataque del imperio” y las otras consideraciones con las que el régimen en Caracas se victimiza ante el mundo.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro, dijo la semana pasada, cuando anunció la visita de Douhan, que presentará “datos oficiales que evidencian los daños que han ocasionado las sanciones promovidas por el gobierno de Estados Unidos contra la patria venezolana”.
También recordó que las sanciones fueron llevadas ante la Corte Penal Internacional en La Haya como denuncia de crímenes de lesa humanidad “por la violación sistemática y masiva de los derechos humanos, producto del bloqueo criminal profundizado bajo escalas crueles y salvajes por parte del gobierno saliente de los Estados Unidos que presidía Donald Trump”. Eso dijo Rodríguez.
La relatora de la ONU prometió al llegar este sábado a Caracas “examinar, en un espíritu de cooperación y diálogo, si la adopción, el mantenimiento o la aplicación de sanciones obstaculizan la plena realización de los derechos humanos de las personas, y en qué medida”.
En la ONU saben que la crisis de Venezuela comenzó antes
Naciones Unidas nunca escondió que las sanciones de Estados Unidos han golpeado negativamente a Venezuela. Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, siempre ha estado “preocupada por el impacto severo” de las medidas del expresidente, Donald Trump.
“Las sanciones unilaterales con efectos amplios pueden terminar afectando negativamente los derechos fundamentales de las personas, incluyendo sus derechos económicos, así como sus derechos a la alimentación y salud, y pueden implicar obstáculos para el acceso a la asistencia humanitaria”, dijo Bachelet en agosto de 2019, cuando Trump firmó la orden ejecutiva que sanciona a las empresas con operación en Estados Unidos que hagan negocios con Venezuela.
Pero al tiempo que demostraba inquietud por las medidas de Washington, Bachelet era consciente de que el deterioro de la situación de Venezuela venía de antes.
En el primer informe oral de Bachelet sobre Venezuela, esta dijo que la “devastadora crisis social y económica comenzó antes de la imposición de las primeras sanciones económicas en 2017”. Ese antes lo fechó en 2013, que es el año en el que Nicolás Maduro asume el poder.
En cualquier caso, la opinión de la relatora de la ONU se sabrá pronto. El próximo 12 de febrero abandonará Venezuela, ofreciendo una rueda de prensa en la que aportará las conclusiones preliminares de la visita. El informe completo, no obstante, saldrá en septiembre.