Daniel Gómez (ALN).- Las editoriales, reacias a ofrecer datos, dificultan el conteo del negocio librero. A fin de suplir las carencias de información, los organizadores de las grandes citas culturales de Iberoamérica realizan aproximaciones. De ahí los datos que ofreció Marisol Schulz, directora del evento mexicano, en la Feria del Libro de Madrid.
No solo se respira cultura en la Feria del Libro de Madrid. La cita es un lugar idóneo para que libreros y editores hagan negocios. En ello coinciden los directores de las principales ferias de Iberoamérica (Buenos Aires, Guadalajara, Bogotá, Lima y Madrid), reunidos este jueves en el madrileño Parque del Retiro, donde se ubica el evento.
El impacto económico se da por supuesto. Sin embargo, los organizadores se encuentran con un problema: la opacidad de las editoriales. “Es más fácil desvelar el misterio de la Santísima Trinidad”, dijo Oche Califa, director de la Feria del Libro de Buenos Aires, ante la pregunta del diario ALnavío. A fin de suplir las carencias de información, hacen aproximaciones con los datos de compraventa.
En el caso argentino, tal como indicó Califa, los tres días de feria generaron un 25% de los ingresos de la industria editorial en 2016. Y es que el formato de Buenos Aires reserva unas jornadas para que los comerciales hagan negocios.
Dos millones de personas visitan anualmente la Feria del Libro de Madrid / Foto: Ayuntamiento de Madrid
Luego está el llamativo caso de México. La Feria del Libro de Guadalajara es uno de los eventos más relevantes del planeta. Tanto que, como informó El País, la International Publisher Association la ubicó como una de las cinco mejores del mundo. Marisol Schulz, directora del evento, destacó a este diario que la cita, según estimaciones, generó un impacto económico de 300 millones de dólares (aproximadamente 270 millones de euros).
La Feria del Libro de Madrid recurre al big data
Con el objetivo de luchar contra “la opacidad editorial”, la Feria del Libro de Madrid recurrirá al big data (análisis de datos a gran escala). Así lo anunció su director, Manuel Gil. “Necesitamos cifras. Un evento que visitan más de dos millones de personas requiere de un análisis científico”. Por ese motivo, también pidió paciencia a la hora de publicar los números: “Habrá una demora en torno a una semana o 10 días”.
En Madrid se celebró el primer encuentro de la historia de directores de ferias del libro iberoamericanos
Desde la organización de la Feria del Libro de Madrid estiman un movimiento próximo a los 8,2 millones de euros (nueve millones de dólares) en ventas. Gil confía en que el estudio posterior confirme sus previsiones e, incluso, las mejore: “Creemos que los montos serán ligeramente superiores”.
En el caso de Bogotá y Lima, ninguno de los directores dispuso de cifras económicas. Sandra Pulido, responsable de la feria colombiana, aprovechó la pregunta para pedir políticas públicas que impliquen a toda América Latina. “Vemos cómo los libros no llegan a todos los lugares de los distintos países”, señaló.
Por su parte, José Carlos Alvariño Ordóñez, director de la feria peruana, reclamó más respaldo gubernamental: “No tenemos ningún apoyo del Estado, ni del Ministerio de Cultura, ni de la municipalidad. Se financia todo con capitales privados y el alquiler de puestos en los stands”. Tras esto, Alvariño destacó como primordial que, tras el encuentro de directores de ferias en Madrid, el primero de la historia, se manifieste a los gobiernos de Iberoamérica la importancia de un apoyo de primer nivel.