Daniel Gómez (ALN).- Dice el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que la historia de la compañía no se entiende sin Latinoamérica. ¿Pero y el futuro? A la vista de las palabras del directivo, y del nuevo plan estratégico, la región pierde el peso de antaño. ¿La venderán?
La nueva Telefónica no tiene a Latinoamérica entre sus prioridades. La prueba es que incluirá las filiales de Argentina, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay, Ecuador y Venezuela en una unidad independiente. ¿Con qué objetivo?
“Modular la exposición y maximizar valor”, explicó este miércoles el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en una carta a los inversores.
La unidad creada se llama Telefónica Hispam. Un spin-off operativo (una separación de la región de la estructura principal del grupo) cuyos objetivos “fundamentales” son:
– La atracción de inversores.
– La obtención de potenciales sinergias con otros agentes de los mercados.
¿Esto quiere decir que Telefónica pone a la venta sus negocios en Latinoamérica? Hay algunos elementos de la reestructuración que invitan a pensar en ello:
– Telefónica Hispam no es responsabilidad del consejero delegado, Ángel Vilá.
– Telefónica Hispam depende directamente del área de Finanzas y Control, liderada por Laura Abasolo.
– Alfonso Gómez, hasta ahora director de Telefónica Hispam Norte, será el director de Telefónica Hispam.
– Alfonso Gómez dirigió la venta de Telefónica Centroamérica a Millicom por 1.450 millones de euros este febrero.
Una fuente vinculada a Telefónica dice al diario ALnavío que la venta de los negocios en Latinoamérica “puede ser una alternativa, pero la menos probable hoy en día”. Recuerda que la región ha sido un factor clave en el crecimiento de Telefónica.
Lo que considera más probable es que Telefónica ceda la propiedad de la compañía a un inversor externo. “Para ser rentables hay que dividir esfuerzos”, explicó.
Esta opción la asoma Telefónica en su comunicado. Explica que Telefónica Hispam “tendrá como objetivo fundamental la atracción de inversores y la obtención de potenciales sinergias con otros agentes de los mercados, con una filosofía de garantizar y maximizar el servicio que les ofrece a sus clientes”.
Añade que el grupo “crea condiciones para maximizar su valor vía crecimiento, consolidación y posibles operaciones corporativas”.
En la carta a los accionistas, Álvarez-Pallete expone cuatro problemas que están frenando el desarrollo de Telefónica en América Latina:
– Entorno macro y regulatorio.
– Mayor presión competitiva.
– Una escala insuficiente.
– Volatilidad de las divisas.
Estos problemas se han ido dando en los distintos mercados de Latinoamérica. En 2018 Telefónica tuvo que ir a Washington para reclamar una multa que le puso el gobierno de Juan Manuel Santos en Colombia. En México los directivos han reconocido que a la empresa le cuesta crecer porque hay una regulación que no la favorece. En los informes se puede leer cómo Chile, Perú y Ecuador han perdido rentabilidad por la alta competencia. En Argentina, por su parte, la devaluación del peso ha frenado el buen rumbo que llevaba Telefónica. Pero hay un mercado que presenta todos estos problemas y más. Venezuela.
¿Por qué Telefónica Venezuela multiplica los ingresos hasta 58 millones de euros?
En los nueve primeros meses de 2019 Telefónica facturó 58 millones de euros en Venezuela. Fue un incremento de 42 millones respecto al año anterior, pero gracias a un ajuste contable. Aun así, estas cifras no son nada en comparación con las cuentas de 2012, cuando la facturación de Telefónica superaba los 3.330 millones de dólares.
“Nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace uno años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos, a pesar de los enormes esfuerzos de los equipos locales, que han mostrado un fuerte compromiso”
¿Se desharán de Telefónica Venezuela? En la compañía no dan respuesta a esta pregunta. Este jueves en el diario Konzapata se presenta una serie de posibles compradores y uno de los candidatos que aparecen es Carlos Slim, el gran magnate de las telecomunicaciones en México y Latinoamérica con América Móvil.
Slim y Telefónica se llevan bien. La prueba es que el pasado viernes anunciaron una alianza en México para operar conjuntamente la red móvil y ahorrarse 500 millones de euros. Cabe recordar que esta operación la concretó Alfonso Gómez, el director de Telefónica Hispam.
“Nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos, a pesar de los enormes esfuerzos de los equipos locales, que han mostrado un fuerte compromiso”, apuntó Álvarez-Pallete en la carta.
Son palabras emotivas. El presidente lleva 20 años en Telefónica. La mitad de este tiempo lo ha pasado en la región. Primero como director financiero de Internacional, y más tarde como director y presidente de las operaciones en América Latina. Así fue hasta 2009. A continuación, se hizo cargo de Europa, en 2012 asumió como CEO del grupo, y finalmente en 2016 se convirtió en presidente.
Latinoamérica es una región con gran carga sentimental para Álvarez-Pallete. Pero en los negocios los sentimientos no importan, y el directivo lo sabe. Hoy la región, a excepción de Brasil, es una fuente de inestabilidad para Telefónica, sus estados financieros y su acción. De ahí los cambios. Cambios que no sólo influyen en la región sino que persiguen una mayor focalización en la tecnología y el nuevo rumbo que está tomando la industria.