David Placer (ALN).- La nueva cúpula directiva de Avianca, que expulsó al accionista mayoritario Germán Efromovich, descubre una trama de empresas con las que el magnate brasileño presuntamente ganaba dinero a costa de su propia compañía y sobornos otorgados a funcionarios de varios gobiernos.
Los nuevos jefes de Avianca han comenzado a levantar alfombras y a abrir ventanas para detectar todos los agujeros por los que se escapaba el dinero de la segunda mayor aerolínea de América Latina, y la segunda más antigua del mundo.
El empresario salvadoreño Roberto Kriete, uno de los mayores magnates de Centroamérica que dirigió Taca hasta la fusión con Avianca, ha tomado las riendas de la empresa después de una alianza con United Airlines que terminó expulsando de la junta de accionistas al socio mayoritario: el empresario brasileño Germán Efromovich que contaba con el 51,5% de las acciones.
Tras tomar el control de la compañía y después de nombrar al nuevo consejero delegado, Anko Van Der Werff, en julio pasado, la nueva cúpula de la aerolínea trabaja en la detección de irregularidades para llevar ante la justicia a su antiguo dueño.
La nueva junta directiva ya ha puesto en disposición de las autoridades tanto de Colombia como de Estados Unidos pruebas de las graves irregularidades detectadas durante la gestión anterior.
La empresa entregó información al Departamento de Justicia de Estados Unidos y a la Comisión de Valores (SEC) por presuntos sobornos a funcionarios de gobiernos de varios países. El caso también ha sido llevado a la Superintendencia Financiera de Colombia, donde cotiza en Bolsa.
La anterior directiva presuntamente otorgaba billetes gratuitos o subidas de categoría a funcionarios de gobierno, algo que puede ser condenado en Estados Unidos por violar la ley de prácticas corruptas en el extranjero.
Avianca se hunde, sus magnates van a la guerra y sólo United puede salvarla
La compañía anunció la contratación de firmas de abogados externos y una auditoría forense para detectar las responsabilidades. Aunque no han hecho una acusación pública, la máxima responsabilidad apunta a Germán Efromovich, que ha sido expulsado de la empresa por su socio y rival y por United Airlines.
Mientras trabaja a marcha forzada con la profunda reestructuración empresarial, la nueva directiva ha detectado prácticas viciadas, presuntamente dirigidas por el hasta ahora accionista mayoritario, el brasileño Germán Efromovich, para favorecer a empresa intermediarias de su propiedad en las transacciones de Avianca, según han explicado a ALnavío fuentes cercanas a la nueva cúpula directiva.
“Avianca no alquilaba aviones de forma directa, sino que utilizaba empresas intermediarias controladas por Efromovich para realizar las transacciones. Las sospechas apuntan a que el magnate brasileño podría beneficiarse, a través de estas sociedades interpuestas, con las operaciones de leasing a través de comisiones”, explican fuentes conocedoras del proceso de reestructuración emprendido por la nueva junta directiva de Avianca.
Algunas de esas contrataciones fueron ejecutadas con la empresa Embraer, la Empresa Brasileña de Aeronáutica, que fabrica y alquila aviones para líneas aéreas, según explican las mismas fuentes. La nueva directiva también ha puesto en duda la gestión de Efromovich con la puesta en marcha de Avianca Brasil. Sospechan que el magnate brasileño desvió fondos para financiar su nueva línea brasileña a costa de la colombiana.
La nueva directiva de Avianca ha contratado firmas externas de abogados y ordenó una auditoría forense para detectar irregularidades. Ha presentado documentación al gobierno de Estados Unidos por presuntos sobornos a funcionarios de gobiernos con pasajes gratuitos
Avianca mantiene una relación comercial privilegiada con United, a la que provee tráfico de Latinoamérica hacia Estados Unidos y viceversa. La empresa norteamericana, que se beneficia del tráfico de su socia comercial, inyectó el año pasado 550 millones de dólares para aliviar su situación financiera.
Pero los impagos de Avianca, bajo la gestión de Efromovich, motivaron a United a ejecutar el 51,5% de las acciones del magnate brasileño como garantía del crédito impagado. Ahora, entre el accionista minoritario, Roberto Kriete, y United, decidieron expulsar a Efromovich de la compañía, una acción que ha terminado en los juzgados de Nueva York, donde el magnate brasileño peleará por regresar a su empresa.
ALnavío se puso en contacto con Avianca para conocer los lineamientos emprendidos por la nueva directiva, pero la línea aérea no ha respondido a ninguna de las preguntas formuladas.
Las rutas deficitarias
Además del sistema de intermediación, que podría resultar gravoso para Avianca, la empresa abrió rutas “inexplicables” que siempre fueron deficitarias y supusieron un grave perjuicio para la empresa. Roberto Kriete, el accionista que ahora tomó las riendas de la compañía, explicó a la junta de accionistas que muchas de las rutas de Avianca fueron un gran fiasco.
“Tenemos que cortar rutas que pierden dinero. Se cortaron las rutas de Guatemala a todos lados. Un montón de rutas que nunca deberíamos haber operado”, explicó Kriete a la junta de accionistas.
El empresario salvadoreño aseguró que la empresa está al borde de la quiebra y que apenas cuenta con cuatro meses para acometer una profunda y rápida reestructuración del negocio.
“No se les está pagando a las compañías de arrendamiento de los aviones, a los bancos. Tenemos que reestructurar las deudas para comprar tiempo y ejecutar los cambios para que la línea vuelva a ser rentable y así pagar a la gente que nos ha dejado su dinero. Tenemos un tiempo limitado, muy limitado para llevar a cabo todos los cambios que la empresa necesita”, explicó el magnate salvadoreño a los accionistas en la última junta, según trascendió en un vídeo filtrado de la reunión y difundido esta semana por algunos medios de comunicación en Colombia.
La directiva asegura que cuenta con apenas cuatro meses para recortar rutas y gastos en tiempo récord y comenzar a normalizar los pagos con los acreedores: bancos y empresas de arrendamiento de aviones.