Daniel Gómez (ALN).- En Estados Unidos, el gobierno saliente de Donald Trump sigue considerando a la Asamblea Nacional de Venezuela de 2015 como legítima. La Unión Europea, no obstante, da por hecho que la funcionalidad de ese Parlamento terminó, aunque al igual que Washington, desconoce los resultados de las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre. Luego está Rusia, que habla de “normalización de la situación interna” en Venezuela y saluda la nueva “realidad política”.
Venezuela divide a la comunidad internacional. Todos hablan de una solución política, pero discrepan en el diagnóstico. La toma de posesión del nuevo Parlamento evidenció las contrariedades. Mientras en Estados Unidos el gobierno saliente de Donald Trump sigue apostando por el presidente interino, Juan Guaidó, apoyado en la Asamblea Nacional de 2015, en la Unión Europea sostienen que ese mandato ya terminó y que lamentablemente -así lo dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell– asumió el Poder Legislativo una Asamblea Nacional que no representa la realidad venezolana. Se refiere al resultado de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Aunque a ojos de Rusia la lectura es diferente: para ellos los comicios del 6 de diciembre fueron legítimos, los resultados representativos y la Asamblea Nacional que asumió el cargo este martes, legítima.
Rusia habla de “normalización política”
El último en pronunciarse sobre lo ocurrido en Venezuela fue Moscú. Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo este miércoles que la relación con Venezuela seguirá reforzándose con este nuevo Parlamento.
“Continuaremos fortaleciendo las relaciones de asociación estratégica que se están desarrollando de manera constante en muchas áreas de interés mutuo. Creemos que es importante intensificar los contactos en la línea interparlamentaria y estamos a favor de construir una cooperación estrecha y constructiva entre las cámaras de la Asamblea Federal [de Rusia] y la nueva composición de la Asamblea Nacional”, apuntó.
La diplomática apuntó que el nuevo Parlamento marca“el inicio de una etapa importante en la normalización de la situación política interna”.
Lo dijo porque los diputados chavistas, según ella, apuestan por “un amplio proceso de negociación de todas las fuerzas políticas”, mientras que otro grupo busca un cambio “a través de ataques terroristas y derramamientos de sangre que están obstaculizando soluciones negociadas a la crisis, apostando por mantener y profundizar la división en la sociedad venezolana”.
Europa apoya a Guaidó pero rechaza la continuidad administrativa
Mientras en Rusia insisten en que la Asamblea Nacional se adapta a la “nueva realidad política” del país, desde la Unión Europea son claros en deslegitimar a la institución.
Josep Borrell, alto representante de la Política Exterior de la UE, dijo este miércoles que “la falta de pluralismo político y la forma en que se planificaron y ejecutaron las elecciones, incluida la descalificación de los líderes de la oposición, no permiten que la Unión Europea reconozca este proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente, ni permiten que su resultado sea considerado representativo de la voluntad democrática del pueblo venezolano”.
Esta es para la UE la realidad política del país. Y en esta apuesta por el realismo, admiten que “lamentablemente la Asamblea Nacional asumió su mandato el 5 de enero”, y que el Parlamento de 2015, aquel por el que Guaidó ha sido reconocido como presidente interino, está de salida. Eso sí, Borrell ratificó que su compromiso está con las fuerzas democráticas de Venezuela. En concreto con Guaidó.
“La Unión Europea mantendrá su compromiso con todos los actores políticos y de la sociedad civil que luchan por devolver la democracia a Venezuela, incluido en particular Juan Guaidó y otros representantes de la Asamblea Nacional saliente elegida en 2015, que fue la última expresión libre de los venezolanos en un proceso electoral”, afirmó el jefe de la diplomacia europea.
EEUU apuesta por el gobierno interino
Mientras la Unión Europea asume el fin de la Asamblea Nacional de 2015, el gobierno saliente de Donald Trump ratifica su continuidad administrativa.
“El presidente Guaidó y la Asamblea Nacional legítima fueron elegidos libremente en 2015 por el pueblo de Venezuela. El 26 de diciembre de 2020 la Asamblea Nacional votó para reformar su Estatuto de Transición que, junto con la Constitución venezolana, proporciona una base jurídica explícita para que continúe su función constitucional”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
No obstante, el gobierno entrante de Joe Biden parece que tendrá un enfoque diferente al de Trump respecto a Venezuela.
Mientras la agencia Bloomberg reveló contactos por parte del equipo de Biden para auspiciar una negociación entre Washington y Caracas, el nuevo presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU, el demócrata Gregory Meeks, aseguró en una entrevista con la agencia AFP que “necesitamos una política diferente hacia Venezuela”.
“No podemos salir y decir: este es su presidente. No es nuestro rol, es el rol del pueblo venezolano”, dijo.
Según Meeks, el papel de EEUU debe ser el de unir a las fuerzas opositoras en Venezuela y a la comunidad internacional para lograr unas elecciones de verdad: libres y democráticas.
“Debemos asegurar un clima adecuado sobre el terreno para tener unas elecciones libres y justas”, señaló Meeks.