(EFE).- Papás Noel compiten por la atención de los viandantes, todo brilla por las luces de colores y hasta resuenan villancicos, una escena habitual a finales de diciembre en buena parte del mundo excepto que se trata de Teherán, capital de la República Islámica de Irán.
La actividad navideña se centra en la capital iraní en las zonas de la minoría cristiana armenia, donde los adornos de los comercios suponen todo un espectáculo para musulmanes curiosos a quienes esta festividad les atrae por su aspecto colorido y “divino”, más allá de consideraciones religiosas.
“Queremos participar en esta fiesta. Somos musulmanes, pero su origen y aspecto religioso no nos importa. Solo queremos ser felices”, dice a EFE Yasin, vecino de 39 años de Teherán que se encuentra acompañado por su esposa e hijo pequeño.
El niño brilla de felicidad con la compra de un muñeco de Papá Noel y otros adornos navideños realizados en una tienda de la calle Mirzaye Shirazi, una de las principales de la comunidad armenia en el país.
Frente a la tienda una multitud se agolpa y compite por espacio para hacerse un selfie frente al escaparate adornado con Papás Noel, bolas, luces de colores y renos.
“En las casas en Irán no ponen árbol de Navidad»
La señal que prohíbe hacer fotos y vídeos no detiene a nadie. “Hemos venido a hacer fotos para Instagram”, confiesa Mobina, estudiante de arquitectura de 22 años, que está acompañada por un grupo de amigas.
“En las casas en Irán no ponen árbol de Navidad o Papá Noel, por eso venimos a las tiendas a verlo”, explica esta joven musulmana.
Leila, una ama de casa de 44 años, también ha venido a hacerse fotos con sus dos hijas: “Con el árbol y el Papá Noel de fondo se verán divinas (las fotos)”, dice entre risas.
“Milad-e Masih mubarak”, felicita otro viandante, lo que en persa significa literalmente “feliz Nacimiento de Cristo”.
La fiesta más colorida
El denominador común de los visitantes en el barrio armenio es que la Navidad les parece una celebración colorida, bonita, que conocen a través de la cultura occidental y sobre todo gracias a redes sociales como Instagram, enormemente popular en el país a pesar de estar vetada por las autoridades.
Así lo confirma el dueño de la popular tienda, quien la dirige desde hace cuatro años y antes tuvo otra similar durante 17 años. Es musulmán.
“La mayoría de la gente que ven aquí no vienen a comprar. Solo vienen a sacar fotos”, explica.
Unas de las personas que sí compra es la ama de casa musulmana Mahin, quien a sus 53 años lleva mucho tiempo adornando su casa por Navidad.
“Nos gusta todo lo bonito y la fiesta de Navidad es de las más lindas que he visto. Quizá la fiesta más colorida”, asegura.
Cerca de 350.000 cristianos en Irán
En el resto del barrio, varios Papás Noel emiten el popular “jo jo jo” sin mucha práctica, un joven toca villancicos con un acordeón y cafés adornados con motivos navideños bullen con gente.
Se trata de la época del año en la que la cultura de los alrededor de 350.000 cristianos iraníes sale un poco a la luz en la República Islámica de unos 80 millones de habitantes.
Este año las autoridades han colocado algunas luces festivas en la zona de Mirzaye Shirazi por las fiestas, cuenta a EFE Artush, un armenio que lleva 27 años vistiéndose de Papá Noel.
“Es la primera vez que colocan luces por nuestra celebración. Pero solo se encendieron un día, después han estado apagadas por la falta de electricidad”, cuenta antes de regalar unos caramelos a los reporteros.
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