Daniel Gómez (ALN).- Llovió poco en España y demasiado en Chile y México. Estas fueron las causas del menor rendimiento de las cuentas de Gas Natural. Y es que, al 30 de septiembre, el beneficio neto fue de 793 millones de euros, 14,7% menos que en el mismo periodo de 2016.
Gas Natural Fenosa ganó 793 millones de euros (aproximadamente 919 millones de dólares) entre enero y septiembre de 2017, un descenso de 14,7% con respecto al mismo periodo de 2016, según publicó el grupo este martes en un comunicado. Esta vez fueron el negocio en España, y en menor medida las operaciones en Chile y México, los responsables de la caída del beneficio. No la desconsolidación de Electricaribe, la filial colombiana que el gobierno de Juan Manuel Santos liquidó el pasado marzo.
La falta de lluvia no sólo está pasando factura a los agricultores españoles, también al grupo que preside Isidro Fainé. Informa Gas Natural que el menor beneficio “se concentra en el negocio de electricidad en España, cuya evolución se ha visto condicionada por los factores climatológicos, con una elevada contracción de la producción hidráulica”. Esta última cayó 72,4%.
En Latinoamérica, “los desastres naturales” también contribuyeron al descenso del beneficio. En especial, fueron los mercados de Chile y México donde la compañía sufrió el embate de la naturaleza. Las lluvias torrenciales, que en septiembre azotaron a la región del Pacífico de América Latina, así como los dos terremotos de gran escala vividos en suelo mexicano y los incendios en terreno chileno, fueron determinantes.
Pese a la caída del beneficio de Gas Natural, las perspectivas para 2017 se mantienen inalterables
Si bien los desastres pudieron engrosar los costos globales, no fue así. Al 30 de septiembre, las dotaciones a amortizaciones y pérdidas por deterioro ascendieron a 1.247 millones de euros (1.445 millones de dólares), 3% menos. Subraya Gas Natural que esto fue propiciado “por la extensión de la vida útil de las centrales de ciclo combinado de 25 a 35 años”.
Sobre Electricaribe, Gas Natural no añade nada nuevo. Simplemente alude en la nota de prensa lo que ya comunicó en los resultados del segundo semestre: se desconsolida la filial colombiana, lo que produce un descenso en ventas de 37,5%.
Por tanto, “en términos homogéneos sin considerar Electricaribe”, y con el cese de las operaciones en Italia, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Gas Natural sumó 3.140 millones de euros (3.640 millones de dólares) hasta septiembre, lo cual significa un descenso de 7,4% con respecto al mismo periodo de 2016.
Calma para los inversores
Pese al flojo rendimiento de las cuentas de Gas Natural, las perspectivas se mantienen inalterables. De acuerdo con el plan estratégico publicado en enero, el grupo facturará entre 1.300 y 1.400 millones de euros en 2017 (entre 1.507 y 1.623 millones de dólares), cosa que ocurrirá cuando se concrete la venta del negocio en Italia, operación que se cerró por 1.000 millones de euros (1.156 millones de dólares) y puede generar plusvalías de 400 millones de euros (464 millones de dólares).
Se trata de un mensaje de calma para los inversores. Al igual que el que quisieron trasladar con el reparto del dividendo: “La compañía sigue apostando por una remuneración atractiva a sus accionistas, con un dividendo mínimo de un euro por acción”, dice la nota de prensa.
Y como último intento para amarrar la confianza del accionariado, Gas Natural destacó el buen curso que está siguiendo la deuda. “Durante el tercer trimestre se han llevado a cabo refinanciaciones y renegociaciones de la deuda por un valor agregado de aproximadamente 3.000 millones de euros en líneas de crédito y préstamos que han permitido seguir reduciendo el coste medio de la deuda que se sitúa aproximadamente en 3,6% a 30 de septiembre de 2017 (70 puntos básicos por debajo de los primeros nueve meses de 2016)”.
Al cierre del tercer trimestre, el ratio de endeudamiento se sitúa en 46,5%, ligeramente inferior al de 2016 que se situaba en 46,9%.