Daniel Gómez (ALN).- Mientras la secretaria de Asuntos Exteriores de España, Cristina Gallach, se preparaba para abandonar Venezuela, donde estuvo haciendo contactos para relanzar un diálogo, aterrizaba el viceprimer ministro de la Federación de Rusia, Yuri Borisov. Este lideró una misión diplomática que respaldó al gobierno de Nicolás Maduro con palabras y negocios.
La secretaria de Asuntos Exteriores para Iberoamérica de España, Cristina Gallach, concluyó este miércoles su visita a Venezuela con otra sorpresa. Lo llamativo en esta ocasión fue la reunión con la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, que no estaba en la agenda publicada por Madrid.
El gobierno de Nicolás Maduro le dio relevancia al encuentro.
Un comunicado de la Vicepresidencia de Venezuela dijo que Delcy Rodríguez sostuvo este martes “una importante reunión” con Gallach en ocasión del 176 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Durante el encuentro, Rodríguez y Gallach “resaltaron su condición de Estados soberanos, libres e independientes, y revisaron las relaciones bilaterales apuntando a recuperar el nivel de cooperación entre ambas naciones”.
La relación Madrid-Caracas se ha visto debilitada desde enero de 2019. Cuando Juan Guaidó asumió como presidente interino, el de España fue el primer gobierno en reconocerlo. Antes había dicho que la elección de Maduro en 2018 había sido ilegítima.
Ninguno de estos gestos sentó bien al gobierno de Maduro.
Y aunque ahora en La Moncloa eviten nombrar a Guaidó como mandatario, en octubre de 2020 el Ministerio de Exteriores retiró al embajador español en Caracas, Jesús Silva, y lo sustituyó por un encargado de negocios: el diplomático Juan Fernández Trigo. La propia Gallach explicó en su día que como el gobierno de España no reconoce al de Maduro, decidieron rebajar el cargo de su representante diplomático en Caracas. “El reconocimiento que se da a las actuales autoridades no da las condiciones para la presentación formal de una petición de placet”, dijo al anunciarse el nombramiento de Fernández Trigo.
Cabe apuntar que el encargado de negocios de España en Caracas estuvo junto a la secretaria de Estado en la reunión con la vicepresidenta de Venezuela. Rafael Garranzo García, director general para Iberoamérica y el Caribe de España, también participó en el encuentro.
Gallach también conversó con Arreaza, opositores y la Iglesia
No trascendieron más detalles de las gestiones de Gallach con Delcy Rodríguez. Aunque ya se sabe que la diplomática arribó a Caracas con el objetivo de “interesarse por la respuesta humanitaria a la pandemia del covid-19, así como apoyar el diálogo nacional para la búsqueda de una solución política a la crisis del país”, dijo la Cancillería de España.
La diplomática española también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza.
Este le reiteró la voluntad “de mantener y promover relaciones constructivas con España, en las que prevalezca la confianza y el respeto mutuo”. Llamativo porque hace un mes, el propio Nicolás Maduro afirmó que pondría “bajo revisión toda la relación” con Madrid, como respuesta a la visita que hizo la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, a Cúcuta, municipio colombiano fronterizo con Venezuela y hogar de muchos migrantes del éxodo.
Gallach, que llegó por sorpresa a Venezuela el domingo en la noche, también se reunió este martes con representantes de la oposición política, de la Iglesia Católica y del sector privado. A estos les trasmitió el deseo de España de lograr una solución negociada, política y pacífica para la crisis de Venezuela.
Llega la misión de Rusia a hablar de negocios con Rodríguez y El-Aissami
Y mientras la misión diplomática de España se preparaba para abandonar Venezuela, aterrizaba en Caracas un avión proveniente de Moscú.
“Llegué a Caracas, donde se llevará a cabo una reunión de los copresidentes de la comisión intergubernamental ruso-venezolana de alto nivel”, dijo nada más aterrizar en un comunicado el viceprimer ministro y líder de la misión de Rusia, Yuri Borisov.
El primer punto de la agenda de Borisov fue un encuentro con el vicepresidente de Asuntos Económicos, ministro de Industria, Producción Nacional y Petróleo de Venezuela Tareck El-Aissami. Y luego otro con Delcy Rodríguez.
Juntos abordaron temas económicos, firmaron acuerdos sanitarios y aeroespaciales, y sobre todo, recibieron el espaldarazo de su más firme aliado internacional.
“Me gustaría expresar mi satisfacción por la dinámica positiva de nuestros contactos y señalar la naturaleza estratégica de la asociación ruso-venezolana, que se está desarrollando con éxito a pesar de los desafíos externos”, dijo Borisov tras su primera reunión.
El viceprimer ministro ruso le deseó “éxito” a Venezuela en la lucha contra el coronavirus, y también en la batalla geopolítica con Estados Unidos.
“Rusia condena enérgicamente la práctica de sanciones unilaterales ilegales contra Venezuela, que son el principal motivo del deterioro de la situación socioeconómica de la población del país. Los últimos años se han convertido en una verdadera prueba de fuerza para Venezuela. Apoyamos los esfuerzos del liderazgo venezolano para defender la soberanía nacional. Rusia está interesada en una Venezuela independiente, políticamente estable y un desarrollo exitoso”, sentenció Borisov.
Maduro le envía un abrazo a Putin
Más tarde, el viceprimer ministro de Rusia se reunió en persona con Nicolás Maduro.
Como ocurrió en la reunión con los vicepresidentes, este le trasmitió el espaldarazo del gobierno de Vladimir Putin. Cosa que Maduro agradeció efusivamente.
“Dile al presidente Putin que continúe perseverando como líder de la humanidad. Desde Venezuela le mandamos un abrazo a ese gran líder de la paz”, apuntó Maduro tras el encuentro con Borisov.
El mandatario venezolano también anunció la firma de “12 acuerdos de cooperación en los sectores financiero, energético, militar, sanitario, alimentario, medicinas y vacunas para Venezuela”.
“Rusia y Venezuela demuestran un modelo de relaciones ejemplares entre la gigantesca potencia euroasiática de escala mundial y un pequeño país sudamericano”, sentenció.