Redacción (ALN).- El Consejo Internacional de Museos prohibió a las celebridades que asisten a la Met Gala, usar prendas de valor histórico.
“Las prendas históricas no deben ser utilizadas por nadie, ni por figuras públicas ni privadas. Es mejor prevenir que tener que curar. El trato incorrecto destruirá un objeto para siempre”, ordenó la organización.
Esto fue a raíz del revuelo que causó la empresaria Kim Kardashian el 02 de mayo, al elegir y lucir en la alfombra roja del evento benéfico que da inicio a la exposición de moda anual del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York; una prenda original e icónica que usó la actriz Marilyn Monroe; que luego cambió por una réplica para la cena posterior, reseñó el medio Quien.com.
Ese diseño forma parte de la cultura popular estadounidense porque Marilyn lo llevó puesto cuando asistió al cumpleaños del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy; en el Madison Square Garden de New York, en el año 1962.
Kim Kardashian sacó el vestido del museo Ripley’s Believe It or Not! y puso aparentemente en peligro; una pieza de historia de la moda estadounidense.
Lo que hizo Kim Kardashian para lucir el vestido
Asimismo declaró, que perdió 16 libras (7,3 kg) en tres semanas para ponerse el vestido en la Met Gala y había sido para ella “un gran reto”.
«No me morí de hambre, pero fui muy estricta», añadió para explicarle a la revista de moda Vogue, la dieta y el régimen de ejercicios a los que se sometió.
Este caso fue criticado por muchos famosos, incluyendo a la exjefa del departamento de Conservación de Moda del Met, Sarah Scarturro; quien señaló fuertemente a los dueños actuales de la prenda por habérsela prestado a Kim y a su vez indicó; que ella rechazaba las solicitudes hechas por las celebridades cuando solicitaban algún préstamo de alguna prenda de colección.
Dos semanas después del evento, Bob Mackie, quien fue el diseñador del vestido de Marilyn Monroe junto con el francés Jean Louis, comentó a Entertainment Weekly: «Fue un gran error, Marilyn era una diosa. Era siempre fabulosa. Ese vestido fue diseñado para ella, más nadie debería ser visto con esa inigualable pieza».
Además, el Consejo Internacional de Museos indicó; que apoya su postura sentenciando que estas prendas deben ser conservadas en condiciones de máxima seguridad, como cualquier otra obra de arte.