(EFE).- La exsenadora Aida Merlano llegó este viernes a Bogotá después de ser deportada desde Venezuela, donde se encontraba detenida tras fugarse de prisión en 2019, y ahora deberá rendir cuentas ante la Justicia colombiana por los casos de corrupción electoral que la persiguen.
Después de que su abogado, Miguel Ángel del Río, adelantara en un breve mensaje en Twitter («Aida en camino») la noticia, Migración Colombia confirmó que la exsenadora ya está en el país.
«El día de hoy la excongresista Aida Merlano está siendo trasladada desde Venezuela hacia Colombia, no como resultado de una solicitud de extradición que en su momento le fue elevada al señor Juan Guaidó, sin eficacia alguna, sino por deportación», adelantó la Cancillería colombiana.
Según detallaron las autoridades migratorias, Merlano llegó al Aeropuerto El Dorado de Bogotá procedente de Caracas «en calidad de deportada» y tiene vigente una orden de captura.
A su llegada, se le garantizaron «los derechos» y se contó con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, indicó Migración en un comunicado.
Tras cumplir «los trámites migratorios de ley, la ciudadana Merlano fue entregada a las autoridades competentes«, agregó la información.
LA FUGA DE MERLANO
El caso, digno de telenovela, se remonta al 11 de marzo de 2018 cuando Merlano, entonces candidata al Senado, fue detenida en Barranquilla por delitos electorales, tras lo cual fue condenada a 15 años de cárcel por la Corte Suprema de Justicia por comprar votos para su elección.
Sin embargo, Merlano, que no huye a las polémicas, atribuyó inicialmente el arresto a su ascensión política, pues por ser de origen humilde incomodaba a la clase alta de Barranquilla, en particular a las familias Char y Gerlein.
Tras su detención y condena, Merlano protagonizó el 1 de octubre de 2019 una cinematográfica fuga aprovechando que de la cárcel El Buen Pastor la habían llevado a una cita odontológica en un consultorio particular en Bogotá, de donde escapó saliendo por la ventana y descolgándose tres pisos por una soga, hasta llegar a la calle donde la esperaba una motocicleta que la sacó de escena.
Se volvió a saber de ella el 27 de enero de 2020 cuando fue arrestada en Maracaibo (Venezuela), país al que entró con documentación falsa.
Doce días después, al comparecer ante un tribunal en Caracas, se declaró perseguida política en Colombia y aseguró que tuvo que huir a ese país porque su vida corría peligro por todo lo que sabe.